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BMW 435i Cabrio: destape de elegancia y potencia

Fiel a la capota dura, el BMW 435i Cabrio llega para brindarte la oportunidad de convertir tu paseo a cielo descubierto en una excitante experiencia al volante. Su motor de 306 CV es sinónimo de grandes prestaciones y mucho disfrute. Llega en marzo, pero ya lo hemos conducido.

Cielo azul para todo el día. Es la mejor noticia posible cuando lo que vas a hacer es probar un descapotable. Incluso el que la temperatura roce los 18 grados tampoco es un problema, porque BMW ha pensado en todo para su BMW Serie 4 Cabrio. Ahora cuenta, justo a la altura de los hombros, con una salida de aire (se puede regular en tres posiciones) para que te caliente la zona del cuello. No es algo nuevo, ya que otros modelos como el Mercedes SLK o el Peugeot 308 CC también lo incorporan en una posición más alta y más cerca del cuello (el del BMW está, para mi gusto, demasiado bajo).

De todas formas es una solución bienvenida y que se complementa perfectamente con un sistema de calefacción del habitáculo lo suficientemente potente como para ir a cielo descubierto con temperaturas má bajas. Sobre todo si vas con el paravientos (se aloja justo detrás de los respaldos traseros) que hace que el aire no entre muy fuerte en el habitáculo. No obstante, el BMW 435i Cabrio dispone de un sistema automático que se regula en función de la temperatura exterior.

20 segundos para esconder la capota dura

Y después de toda esta introducción, solo me falta accionar el botón que me deja con el cielo por montera en 20 segundos y empezar a disfrutar. El funcionamiento del techo es algo complejo y se puede accionar en movimiento hasta 18 km/h. Como se esconde en el maletero, este se reduce de 370 a 220 litros. Para facilitar la carga de equipaje, hay un sistema que levanta el techo ya plegado. En cualquier caso, los respaldos traseros se abaten para lograr una capacidad de carga mayor.

Arranco el motor. Es la variante más potente de la gama de gasolina. El BMW 435i Cabrio tiene 306 CV y comparte gama, inicialmente, con el 428i (245 CV) y el 420d (de 184). Llevo asociado el cambio automático de ocho velocidades de funcionamiento rápido y eficaz, así que, ¡qué se puede pedir más!

Potencia siempre disponible bajo el pie derecho

Me pongo en marcha. La calidad con la que rueda y la suavidad son siempre muy altos, aunque con el chasis adaptativo puedes convertir el tranquilo paseo en una experiencia más excitante. Desde luego, el motor siempre está disponible a las demandas de tu pie derecho y su respuesta, gracias a la sobrealimentación es bastante enérgica. Suena bonito y estira hasta acercarse a las 7.000 vueltas, lo que es un valor más que aceptable.

Y lo mejor de todo es que poder disfrutar de 306 CV de potencia en un motor de seis cilindros en línea, no es sinónimo de exceso de consumo, ya que el BMW 435i Cabrio se contenta con 7,5 l/100 km con la caja automática.

Lo que es algo más alto es su precio: 8.000 euros más que la misma versión con techo cerrado, el BMW 435i Cabrio cuesta 65 553 euros.

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