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Los coches de los años 70 en España y de la Constitución

AUTOBILD.ES se da una vuelta por los coches de los años 70 en España, aquellos que vieron nacer hace 35 años la Constitución de 1978 y la Democracia. ¿Te apuntas al paseo?

Con motivo de los 35 años de la Constitución de 1978, en AUTOBILD.ES nos hemos puesto a recordar los coches de los años 70 que había en España. Y qué mejor forma que arrancar un coche matriculado a la vez que la Carta Magna para darnos una vuelta por el parque móvil nacional de entonces.

Y es que tras la muerte de Franco en 1975, enseguida se puso de manifiesto que al motor que había impulsado la dictadura durante las cuatro décadas anteriores se le había acabado la gasolina y ya estaba plagado de coches antiguos. Demasiados. España debía seguir avanzando, pero aún había que filtrar bien la mezcla de ideologías que tenía que alimentar el futuro del país, porque era demasiado inflamable como para meterla en un mismo depósito, girar la llave de contacto y pisar a fondo sin más.

Los coches de los años 70 en España y de la Constitución

El entonces Rey Juan Carlos (véase El Mini Morris 1275C, primer coche del Rey Juan Carlos) sanciona la Constitución en presencia (a su izquierda) de la Reina Sofía y del entonces Príncipe Felipe (hoy Rey Felipe VI).

Los grupos políticos recientemente legalizados como el Partido Comunista (PCE) o el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) estaban dispuestos a pisar el acelerador a fondo, incluso gripar el consenso, si era necesario. Por contra, el posicionamiento de Alianza Popular (AP, embrión del futuro PP) era más proclive a tirar del freno de mano todo lo posible, mientras que la Unión del Centro Democrático (UCD) del presidente Adolfo Suárez sí estaba dispuesta a subir las cuestas que se planteaban, a una velocidad moderada y sin perder el control.

Dado que un exceso de aire nuevo en el carburador de las instituciones podía ahogar para siempre el arranque democrático, al final todos tuvieron que conducir y reconducir el proceso a punta de gas y sin girar demasiado el volante hacia la izquierda ni la derecha hasta lograr la primera Constitución de auténtico consenso en España.

Camino a 1978... en un Seat 128

En este particular paseo por los coches de los años 70 en España y de la Constitución, nuestra 'máquina del tiempo' es la que se ve en la foto principal. Fue matriculada el 28 de abril de 1978, 18 días después de firmarse el borrador de la Carta Magna y seis meses antes de que el texto definitivo se aprobara en el Congreso y en el Senado el 31 de octubre.

Se trata de un Seat 128 3p cuyo diseño, al igual que la Constitución, empezó a planificarse unos años antes, en este caso, en el marco del viejo acuerdo con Fiat que permitía -o mejor dicho, imponía- fabricar en nuestro país algunos de sus coches bajo licencia. El 128 de tres puertas era un modelo peculiar, que la propia Seat anunciaba como “deportivo, berlina y break”, por su versatilidad. Desde luego, por su frontal elevado y cuadradote, sus buenos acabados, su precio y la comodidad interior que ofrecía para albergar a cuatro adultos, sí podía pasar como berlina (o berlineta, como se solía decir entonces). Sin duda, también era merecedor del apellido ‘break’, debido al enorme y práctico portón trasero, así como al espacio de carga disponible al abatir la banqueta posterior.

Aquí tienes diez coches lanzados el mismo año de la Constitución

Mejor hubiera sido destacar su aspecto de coupé (aunque en Fiar sí que hubo un 128 coupé puro con dos puertas) o sus cualidades para ir rápido con un motor de 1.430 cc y 75 CV (muy superior en prestaciones al 1.2 que llevaba el Seat 1200 'Bocanegra' con el que AUTOBILD.ES participó en el Rally Hamburgo-Berlín 2011), que era capaz de tirar de él hasta sobrepasar los 160 km/h de máxima y batir en prestaciones a rivales tan sonados como el Renault 5 TS o el Ford Fiesta S.Y como todo tenía que estar traducido al castellano, la denominación 'Seat 128 Sport' (lo de las tres puertas figura solo en el logotipo) acabó en la documentación del coche como "Seat 128 'deportivo". Pero lo de 'deportivo' tenía sus matices, y la publicidad del momento no ayudaba demasiado a reforzar este concepto tal y como se entiende hoy, pues el icono era un hombre ¡cazando con escopeta!

Nueva vida, nuevos coches

Era lógico por tanto que los fabricantes diversificaran su oferta de modelos pensando en conductores que también empezaban a cambiar su manera de entender el automóvil... y su propia vida.

Y es que en 1978, por primera vez desde la Segunda República, la sociedad iba a tener que parar un momento en la cuneta y replantearse su futuro, de la mano de sus representantes políticos primero y en las urnas luego para refrendar el 6 de diciembre el texto constitucional.

Este nacería después de intensos debates sobre los pilares básicos del nuevo modelo de convivencia: ¿Monarquía o República?; ¿Comunidades Autónomas o Estados federales?; ¿Estado católico y confesional o laico y aconfesional?; ¿divorcio legal o ilegal?; ¿pena de muerte sí o no?

Ante este 'panorama' (que nada tiene que ver con los Seat 131 'ranchera' que se denominaron así en los catálogos de la época), la división tradicional entre coches grandes, medianos y pequeños tampoco servía. Si en los años 50, soolo las familias más pudientes podían aspirar a un pequeño utilitario como el Seat 600, en 1978 el coche que había motorizado el país ya estaba desfasado (aunque se dejara de fabricar cinco años antes) y sobreviviera únicamente como segundo coche, en el mejor de los casos -aunque por muchos años-.

Hoy en día, uno puede elegir entre 53 fabricantes, pero por aquel entonces el catálogo de los coches de los 70 y de la Constitución de 1978 se reducía a 23 modelos repartidos en cinco marcas diferentes: Citroën, Peugeot -que siempre aparecía en las listas incluida en la firma del 'doble chevron'-, Chrysler, Ford, Renault y, por supuesto, Seat.

El turismo nacional más barato del mercado entre los coches de los años 70 en España, concretamente en 1978, era el Citroën 2CV-6, que costaba 216.000 pesetas, seguido del Renault 4 (234.296 pesetas).

Citroën 2CV

El Citroën 2CV pasó a ser uno de los utilitarios por excelencia entres aquellos coches de los 70 en España . Se mantuvo en producción hasta los años 90.

Curiosamente, el coche más bajo de la gama de Seat, el 133 -con menores prestaciones y motor trasero-, salía por 243.000. Pero más curioso aún es ver que, el deportivo Renault Alpine Lujo (615.853 pesetas) estuviera por debajo del Citroën CX 2.400 (961.820 pesetas), el Peugeot 504 (711.702 pesetas), los Chrysler 180 (644.381) y 180 Automático, Diésel y Diésel de Luxe, y los Seat 132 en todas sus versiones. Hoy ,un Renault Alpine en buen estado es difícil que baje de los 15.000 euros, mientras que la cotización del resto de sus rivales ¡no suele superar los 2.000 euros!

Seat 131

El Seat 131, otra de las berlinas medias nacionales más populares en 1978. Foto: RF.

En todos los casos, los precios de cada modelo, de estos coches clásicos, eran inferiores a los que se muestran aquí, pero se veían incrementados notablemente por el Impuesto de Lujo, el Impuesto de Tráfico de Empresas, las Tasas de Tráfico, el Certificado de Industria, el Seguro Obligatorio y el Impuesto de Lujo sobre Tenencia y Disfrute de Automóviles.

Precios de los coches de los años 70 en España, 1978

Menos ventas, más prestaciones

Según datos de la época, en septiembre de 1978 se registró un descenso del 10,4% en las matriculaciones respecto al mismo mes del año anterior, ya que en total se vendieron 46.690 coches, 5.000 menos que en 1977. La empresa estatal Seat pues mejoró sus propias cifras y siguió copando el 40% del mercado. Sin embargo, la demanda de prestaciones seguía en aumento, en parte porque al contrario de lo que pasa hoy, hace tres décadas no había que ser rico para alquilar un chale- cito de veraneo en la sierra o comprarse un pisito a las afueras de la ciudad.

Y así, las necesidades de movilidad, con los coches de los años 70 y la Constitución eran mayores: en 1978, podías encontrar un piso de 90 m2 a 40 km de Madrid, por ejemplo, por 2.500.000 pesetas (la mitad que en un barrio medio de la capital).

Si lo financiabas a ocho años, el precio total superaba los tres millones, con una letra mensual de unas 20.000 pesetas. Así pues, ¿qué mejor excusa para dar el salto a un coche más grande y demostrar lo bien que te trataba la vida?

De los coches de los años 70 en España a hoy: no todo ha cambiado

Al apagar el motor del Seat 128, parece que estoy a años luz de aquella España de la Transición. La democracia es joven, pero hace mucho que dejó de estar en rodaje. Por ciudad ya no bastan las luces de posición, hay que pasar la ITV cada cierto tiempo, ni los camiones Pegaso ni los Barreiros se fabrican ya, los cinturones son obligatorios siempre y la electrónica ha revolucionado las prestaciones, el confort y la seguridad de todos. Sin embargo, los límites de velocidad apenas han variado, aunque la siniestralidad ha vuelto... a las cifras de los años 60.

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