VÍDEO: PRUEBA Skoda FABIA 2021, ya no es tan pequeño...

Han pasado 22 años desde que Skoda lanzó su primer modelo urbano, y en estas tres generaciones del Skoda Fabia ha vendido nada menos que 4,5 millones de coches. Ahora tenemos con nosotros la cuarta generación para continuar la historia de éxito. Hoy vamos a ver qué nos ofrece. 

En longitud, el nuevo Fabia crece en 11 centímetros, por tanto ahora mide 4,11 metros y de ancho gana cuatro centímetros. Por tanto, es casi tan grande como un Golf 4, algo sorprendente en este segmento. Por fuera predominan las formas angulosas, y ahora los faros de LED son de serie. También estrena una parrilla que consigue mejorar la aerodinámica alcanzando un Cx de 0,28, el mejor dato de su clase, que tiene que suponer según la marca un ahorro de 0,2 litros a 120 km/h. No está nada mal. 

Y vayamos a los motores, o mejor dicho, al motor. Porque el nuevo Fabia solo tendrá uno, de momento, de un litro y tres cilindros. En el Fabia se ofrece con tres niveles de potencia, 80, 95 y 110 CV. Va unido a una caja manual de seis velocidades y como opción, un DSG de siete, como nuestro coche de prueba. 

De su aumento longitud se beneficia sobre todo el maletero. Crece en 50 litros hasta los 380, y por tanto es de los más grandes de su clase. También ofrece un suelo de carga ajustable y respaldos abatibles en dos partes, que logran una superficie plana que aumenta la capacidad hasta los 1.190 litros. 

También ha crecido el espacio detrás. Yo, con mi 1,85, ahora voy cómodo con el asiento delantero regulado para alguien de mi altura. Y aunque el coche de prueba lleva techo panorámico, la altura para la cabeza es más que suficiente. De modo que dos adultos pueden viajar aquí detrás sin muchos problemas, aunque un tercero ya iría mucho más estrecho. 

Por cierto, Skoda está orgullos de decir que hay hasta 16 huecos portaobjetos en el nuevo Fabia, que en total tienen 108 litros de capacidad. Y eso nos lleva a las ideas Simply Clever de Skoda, soluciones sencillas pero muy bien pensadas para facilitarnos el día a día. Algunas ya las conocemos como el paraguas oculto en la puerta del conductor o el rascador de hielo y medidor de perfil de rueda en la tapa del depósito. O también el embudo para el llenado del tanque del agua o el pequeño compartimento para el teléfono en los respaldos. Muy buenas ideas por poco dinero. 

Por fin nos sentamos tras el volante, con el típico diseño Skoda de dos radios. El asiento se regula con margen para que vaya cómoda gente de alta y baja estatura, y en general el Fabia 2021 se siente más grande y sofisticado, como de medio segmento superior. Los detalles de acabado son buenos en general, y solo se aprecian algunas superficies de plástico duro que nos recuerdan en la categoría en la que nos encontramos. Pero en general, los acabados han ganado enteros. Y ahora vamos a ver cómo se conduce. 

En marcha hay pocas sorpresas, porque esta plataforma MQBA-0 y sus componentes ya los conocemos de otros coches del grupo, así como el DSG o el motor de tres cilindros y un litro. Y esto significa una conducción fluida y convincente, aunque a bajas vueltas va un poco adormecido. Es el déficit de un coche de solo un litro, y aunque rinde unos generosos 200 Nm, tiene que entrar el turbo para disfrutarlos. La dirección es suave y precisa, y muy cómoda. No es una dirección precisamente deportiva como la del MX-5 o algunos modelos de BMW, pero es perfecta para los clientes potenciales de un Fabia, que buscan un coche agradable y fácil de llevar. 

Este Fabia es perfecto para el día a día y también para trayectos largos. La suspensión es cómoda, es silencioso, y solo me molestan las sacudidas del tres cilindros en el sistema Start Stop, pero no es un defecto reseñable. 

Una inversión que todo comprador del Fabia debería hacer es la ampliación del depósito de 40 a 50 litros. Merece la pena porque aumenta la autonomía hasta los 900 kilómetros, y vuelve más confortables los trayectos largos. 

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El manejo del clima es, gracias a Dios, por controles físicos, y el sistema de infoentretenimiento se deja usar intuitivamente por controles táctiles. La conexión del móvil y la navegación no tienen ningún secreto, y por primera vez ofrece control por voz y gestual, al igual que la instrumentación digital opcional. 

Desde el volante puedo elegir entre cinco aspectos diferentes, para que cada conductor elija el que más se adecúe a sus preferencias. Por tanto, una solución intuitiva y cómoda. Lo que no me ha gustado tanto, y es un defecto de muchos coches, es el asistente de carril, que puede llegar a enervar sobre carreteras de curvas como esta, y para apagarlo hay que navegar por un menú desde el volante y hacer tres clics nada menos, y se activa de nuevo cada vez que lo enciendes. Por lo demás no tengo queja, es todo realmente cómodo. 

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La palanca del cambio es la clásica, no el pequeño y moderno mando de otros coches del grupo, porque no se ha planeado un Fabia eléctrico por el momento. Y también resulta casi raro seguir viendo una palanca del freno de mano al uso, y no uno eléctrico, aunque a los puristas les encantará. 

¿Es solo un coche sencillo para pragmáticos? Tal vez, pero Skoda logra que uno se haga pragmático con mucho gusto. El Fabia no pretende darte sensaciones deportivas, pero sí ser un coche muy agradable para el día a día, con mucho espacio interior y precios a partir de los 17.100 euros. Y no es raro, por todo esto, que muchos vean la esencia del Golf bajo su chapa.