¡No te pierdas esta prueba a fondo al Mercedes AMG S 63! La hemos disfrutado cómo nunca, hemos analizado con todo detalle y, por supuesto, nos hemos sentido un tipo importante por unos momentos.

Este modelo combina excepcionalmente el lujo y la deportividad. Descubre todos sus datos y ponte a soñar, ¿por qué no?

Analizamos la variante de batalla larga

Después de que el Mercedes Clase S recibiera su correspondiente facelift, le llega el turno a las variantes más potentes facturadas por AMG.

Por fuera, el AMG S 63 recibe nuevas entradas de aire frontales, con decoración cromada. Los pilotos traseros de OLED tienen nuevos gráficos animados, aún más espectaculares, y varían su respuesta de alumbrado en función de la luz ambiental. La potencia lumínica también varía en función de la intensidad de la frenada.

El Mercedes AMG S 63 Coupé y el Mercedes AMG S 65 Coupé están disponibles en el mercado desde enero de 2018.

 

Por dentro, al igual que en la berlina, los ingenieros de Mercedes han seguido evolucionando el sofisticado sistema infotainment.

Así, llevan las dos enormes pantallas de 12,3 pulgadas, recogidas bajo la misma superficie acristalada. La instrumentación de este coche puede adoptar tres aspectos: clásico, deportivo y progresivo.

Especialmente nuevo en la variante Coupé son las superficies táctiles del volante, desde las que se pueden controlar el sistema multimedia y las condiciones de conducción, minimizando la distracción de la carretera. El volante, por cierto, es el mismo que el de la berlina.

Motor más pequeño, empuje brutal

El motor es un V8 4.0 litros que parecería una reducción de potencia respecto al 5.5 litros de su antecesor, pero nada más lejos de la realidad. El Mercedes AMG S 63 rinde ahora 612 CV en lugar de los 585 anteriores.

La manera en que empuja es, sencillamente, colosal. ¿Quieres averiguarlo tú mismo? ¿Ver cómo se viaja en las plazas traseras cuál ejecutivo de alto standing?

¡Dale al play! Te contamos absolutamente todos los detalles...