Vídeo: un motor de hidrógeno que puede sonar así de bonito

Mi abuela siempre decía aquello de "ya no saben que inventar". Y menos mal que no tenía razón y sectores como el del automóvil se empeñan en demostrarlo todos los días. Por ejemplo, en este vídeo verás y escucharás un motor de hidrógeno que puede sonar así de bonito, aunque al principio parezca que es algo difícil de creer.

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Los coches de pila de combustible, alimentados de hidrógeno, ahora han vuelto recuperarse como opción sostenible de futuro y una de las alternativas para una movilidad que no pase por la gasolina, el diésel y los enchufes. Y aunque la red de estaciones de servicio donde repostar este combustible de cero emisiones contaminantes (el los vehículos, no en los métodos de producción del hidrógeno) están aún 'en pañales', lo cierto es que hay fabricantes como Hyundai o Toyota que empiezan a tomárselo más en serio que nunca. 

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En este último caso, parece ser que la cosa va más allá y podría tener pronto repercusiones en el mundo de la competición. Y teniendo en cuenta que algunos hemos visto correr -y ganar- tecnologías de lo más dispares en pista (turbodiésel, híbridos, eléctricos puros...), no sería nada extraño que ahora el hidrógeno pidiera ídem. 

Según informan en Toyota Times , el presidente de Akio y GAZOO Racing Company, Koji Sato, ha anunciado que la firma japonesa estaría  trabajando en un motor de hidrógeno instalado en un Toyota Corolla de carreras. Y de hecho, esta publicación es la que ha grabado este vídeo que aquí te mostramos. 

Como se escucha en el video, el sonido del motor de hidrógeno es muy parecido al de un motor de gasolina. “No es tan diferente a ellos como esperaba. Se siente como un motor normal. [Si no me dicen nada,] probablemente pensaría que este es un motor normal", cuenta el piloto de pruebas, Hiroaki Ishiura. 

Con semejante empuje de la electrificación, ya no nos atrevemos a aventurar si finalmente habrá carreras con motores de hidrógeno. Pero una cosa es segura: si suenan así de bonito y sin problemas con el CO2, los amantes de los rugidos de siempre en los coches de competición están (estamos) de enhorabuena.