VÍDEO: Le Grand-Rendez Vous, el corto de Ferrari y Leclerc en Mónaco

Presentado el cortometraje “Le Grand Rendez-Vous”, dirigido por Claude Lelouch y protagonizado por Charles Leclerc y un precioso Ferrari SF90 Stradale, con el que el piloto de Fórmula 1 conduce al máximo por las calles de Mónaco en el día en el que se debía haber celebrado el mítico Gran Premio de F1 en este mismo lugar.

“Le Grand Rendez-Vous” es la reedición de “C’était un rendez-vous”,  mítico corto grabado por Claude Lelouch de forma clandestina y a alta velocidad por las calles de Paris en 1976 al volante de un Mercedes Benz 450SEL 6.9. En esta nueva obra las cosas han sido muy distintas. El protagonista ha sido Charles Leclerc, todo un piloto profesional, que se ha puesto al volante del Ferrari SF90, deportivo híbrido enchufable creado en base a la experiencia de Ferrari en la Fórmula 1… y en un entorno como las calles de Mónaco.

El rodaje, que se realizó el fin de semana en el que se tendría que haber disputado el Gran Premio de Mónaco de F1, discurre por algunas zonas por las que los coches de Fórmula 1 tendrían que haber pasado. El SF90, a pesar de no ser un F1, cuenta en su interior con un motor V8 y nada menos que tres motores eléctricos, consiguiendo desarrollar una potencia máxima de 1000 CV. El deportivo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y supera los 240 km/h.

Sobre estas líneas encontrarás el vídeo al completo, compartido por Ferrari, y en el que podemos disfrutar de la brillante conducción de Leclerc por las calles del Principado, del que es originario. ¡Sube el volumen y disfruta de esta obra maestra!

La historia de “C’était un rendez-vous”

C’était un rendez-vous es un mítico cortometraje dirigido por el francés Claude Lelouch que conocerá (o debe conocer) cualquier amante del automovilismo. Dura apenas ocho minutos y muestra un recorrido en coche a alta velocidad por las calles de París, desde un túnel de Porte Dauphine hasta Montmartre, dejando la basílica del Sacré-Cœur detrás.

El vehículo utilizado para la grabación fue un Mercedes Benz 450SEL 6.9, con Lelouch al volante. En el parachoques montó una cámara 35 mm y se lanzó al recorrido. Se le denegaron los permisos para cortar las calles al tráfico, pero aún así decidió grabarlo (sí, eran otros tiempos, pero igualmente peligrosos). Contó con la asistencia de un ayudante en un punto del recorrido Élie Chouraqui – ahora director de cine -, que debía avisarle por walkie-talkie en “Rue de Rivoli” si había alguien en un cruce cerca del Louvre. Después se supo que el walkie-talkie no funcionó y si Chouraqui hubiera avisado, Lelouch no habría recibido el mensaje. A pesar de ello, las luces del semáforo estaban en verde en ese punto.

Al final del recorrido, cerca del Sacré-Cœur, se encontraba la novia de Lelouch, Gunilla Friden, con la que se reunió nada más bajarse del vehículo tras casi 10 minutos al volante por Paris. Esa era la cita, C’était un rendez-vous.

El motor que escucharás en el vídeo de aquella época es el de un Ferrari 275 GTB, mucho más espectacular, con el que el director decidió doblar el de su Mercedes. 

Imagen: Ferrari