El número de fallecidos durante el verano de 2010 cae a cifras de 1962

Según los datos facilitados hoy por la Dirección General de Tráfico, esta caída de la siniestralidad ha hecho que el número de fallecidos sea el más reducido de los últimos 48 años, cuando el parque automovilístico (1,5 frente a casi 32 millones) y el número de conductores (3,5 frente a 26 millones) eran mucho más reducidos.

Éste no ha sido el único récord registrado el pasado verano: por primera vez se registraron menos de 200 víctimas mortales en agosto. Además, el día estival más trágico, 28 de agosto, fue el menos nefasto en comparación con el resto de años: mientras que esa jornada fallecieron 14 personas, el 8 de agosto de 1993 lo hicieron hasta 39.

El balance del verano 2010 realizado por la DGT arroja otros datos interesantes. El primero, que los desplazamientos de largo recorrido disminuyeron un 3,3% (83 millones frente a los 85,8 de 2009). El segundo, que los jóvenes han dejado de ser el grupo con mayor número de víctimas (la franja de edad con mayor mortalidad es la comprendida entre 45 y 54 años, que acumula el 18,1%). Menos esperanzadores son el hecho de que hayan aumentado los siniestros con víctimas mortales en autopistas y autovías (en las convencionales, sin embargo, siguen disminuyendo), y de que se hayan incrementado los menores de 14 años fallecidos (la mitad de ellos eran ciudadanos extranjeros de viaje por España y/o no usaban sistemas de retención). Finalmente, y aunque hayan experimentado una caída, las salidas de la vía continúan siendo la causa más frecuente de accidente (35% de las víctimas mortales).

En lo que va de año han fallecido por accidente un total de 1.123 personas, un 14,8% menos (195 personas) que en el mismo periodo de 2009 (1.318 víctimas). Por otro lado, el descenso de la siniestralidad en los últimos años ha hecho que en el decenio 2001-2010 las víctimas mortales hayan experimentado una bajada acumulada del 57% (de 845 se ha pasado a las 364 de este año). Un objetivo de la Unión Europea que en su día se antojaba casi imposible, y que actualmente se ha traducido en casi 8 muertos menos al día.