Tiene el doble de potencia y puede ser el fin de las placas solares, así funciona el aerogenerador sin aspas de Aeromine

De nada sirve hablar de coches eléctricos si la electricidad que utilizan proviene de combustibles fósiles, porque en el proceso contaminan igual. Es por eso que con su auge también se están buscando nuevas alternativas de energías renovables. La eólica es una opción, pero Aeromine quiere revolucionarla por completo.

Cuando hablamos de aprovechar la fuerza del viento para generar energía, pensamos en gigantescos molinos con unas aspas enormes, pero el enfoque de este diseño es completamente lo opuesto: se trata de un aerogenerador sin aspas.

Tiene un diseño en forma de prisma con una sección central por la que pasa el viento. Su tamaño, aún siendo grande, es mucho menor que el de los molinos de viento, lo que hace que se pueda instalar en el propio tejado del negocio/industria/residencia al que tenga que suministrar energía. 

Genera aproximadamente un 50% más de energía que los paneles solares, necesitando un espacio de instalación que es de solo un 10% del de estos. Además, aprovechan la aerodinámica para potenciar las rachas de viento y que este sea más fuerte y genere más energía. 

En una configuración estándar, la compañía afirma que basta con instalar entre 20 y 40 aerogeneradores sobre el techo, cerca de la fachada donde el aire sea más predominante, para abastecer al edificio del 100% de sus necesidades energéticas.

David Asarnow, director ejecutivo de Aeromine, apunta: “Este es un ‘game-changer’ que agrega nuevo valor a un mercado de generación de energía cuyo techo está en rápido crecimiento, ayudando a las corporaciones a cumplir sus objetivos de resiliencia y sostenibilidad con una fuente de energía renovable distribuida sin explotar”.

Y sentencia: “La tecnología patentada de Aeromine lleva el rendimiento de la energía eólica al lugar donde hace falta, mitigando las limitaciones heredadas que plantean las turbinas eólicas giratorias y los paneles solares menos eficientes".