¿Para qué sirven los cables negros que cruzan las carreteras?
En este artículo te contamos qué son los cables negros que ves por la carretera, y cuál es su función. ¿Alguna vez te lo habías preguntado?
En las actuales carreteras españolas encontramos diferentes tipos de cables, los cuales desempeñan diferentes funciones dependiendo de dónde se hallen. Algunos de ellos están relacionados con la monitorización del tráfico, otros con la seguridad vial y la gestión de los recursos, así como también con la fibra óptica.
A finales de 2023 se ha empezado a ver una gran cantidad de cables de color negro que cruzan las carreteras de un lado al otro. Pero, antes de comenzar explicando lo que son estos cables, un pequeño contexto. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana es el encargado de la construcción de los proyectos que se llevan a cabo en las vías de España.
Asimismo y en lo que se refiere a la gestión del tráfico, esta delegación pertenece a la Dirección General de Tráfico (DGT). En este sentido, es la DGT, junto a los ayuntamientos, la que se encarga de recopilar datos sobre las diferentes vías con el fin de conocer el tráfico. Y aquí es donde entran los famosos cables negros.
Los misteriosos cables negros
Digamos que los cables negros son una de las herramientas que utiliza la Dirección General de Tráfico para, como decimos, recopilar datos sobre las carreteras, de tal manera que se trata de una especie de base de datos que permite conocer, entre otras cosas, en qué puntos hay más atascos o más siniestros.
Así, tras recopilar tal información, esto puede ayudar a que la seguridad vial se vea favorecida. Por esto mismo, cabe resaltar que no es un misterio ni un secreto que los cables negros que cruzan las carreteras se encargan de medir el tráfico.
Tal y como se ha explicado, la DGT y los concejos son capaces de determinar no sólo la densidad del tráfico, sino también cómo afecta un mayor o un menor tráfico a los accidentes. En este sentido, también permite cronometrar los diferentes espacios entre los vehículos.
En definitiva, son cruciales para una variedad de aplicaciones en la gestión del tráfico y la seguridad vial: se utilizan para contar el número de vehículos que pasan por un tramo de carretera, lo que proporciona datos importantes para planificar la infraestructura vial y optimizar el flujo de tráfico.
Pero también se emplean en sistemas de control de semáforos, donde ayudan a determinar la duración de los ciclos de luz verde en función del volumen de tráfico. Además, se utilizan en sistemas de detección de incidentes, como accidentes o vehículos averiados, permitiendo una respuesta rápida de los servicios de emergencia.
¿Cómo funcionan los cables negros de las carreteras?
Los cables negros, también conocidos como lazos inductivos, funcionan mediante el principio de inductancia, que aprovecha las propiedades electromagnéticas para detectar la presencia de vehículos.
Estos cables están enterrados bajo la superficie de la carretera en patrones específicos, como bucles cerrados o serpentines. Están compuestos por materiales conductores, generalmente alambre de cobre, recubiertos con una capa aislante para protegerlos de la humedad y los daños mecánicos.
Cuando un vehículo, como un automóvil, camión o motocicleta pasa sobre el cable negro, altera el campo magnético generado por la corriente eléctrica que fluye a través del cable. Esta alteración del campo magnético produce un cambio en la inductancia del circuito del cable.
El equipo electrónico conectado al cable detecta este cambio en la inductancia y lo interpreta como la presencia de un vehículo. La información detectada se envía a un centro de control de tráfico, donde se utiliza para diversas aplicaciones, como las que hemos mencionado.
¿Pueden los cables negros poner multas?
Sí, lo cierto es que estos cables sí que son capaces de medir la velocidad de los vehículos que circulan por encima de ellos. Pero, tranquilidad, que no son un arma de expedición de multas. Aunque no vamos a engañar a nadie, si se realiza una modificación, podrían sumarse a los radares.
Es decir, como tal estos cables serían capaces de medir la velocidad, pero no de sacar fotografías a los vehículos, de tal manera que debería haber un dispositivo a pocos metros de donde esté colocado el cable, con el fin de cazar a los infractores.
Etiquetas: carreteras, DGT
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