Así ruge un Bugatti Veyron en un banco de potencia

El Bugatti Veyron, aunque nos siga impresionante, cuenta con unos 15 años de historia. El superdeportivo revolucionó el mercado, siendo un coche que batió todos los récords. Ahora una unidad en rojo brillante del mismo Bugatti Veyron se somete a un banco de potencia para averiguar cuánta potencia ha perdido con los años. Un coche que recordemos montaba de serie un corazón con 1.000 caballos de potencia.

El modelo francés llegaba al mercado hace unos 15 años. Entonces sorprendía al mundo por su estética y su enorme motor W16 de 8.0 litros y 1.000 caballos de potencia en su versión “de acceso”. Esta cifra de potencia se combinaba con un par motor de 1.250 Nm para cifrar una aceleración de 0-100 km/h en 2,5 segundos y una velocidad máxima superior a los 400 km/h.

Ahora, tras 15 años, y en esta unidad en rojo brillante, se somete a prueba en un banco de potencia. Los resultados, a pesar de no llegar a su potencia inicial, son igualmente espectaculares con una potencia producida de 900 CV y un par motor superior a los 1.200 Nm. Si bien, se observó perdida de transmisión del 20%, concluyendo que el motor podría generar más de 1.000 CV. Una potencia más elevada que la declarada por el fabricante.

Por supuesto, si la unidad fuera nueva este Bugatti hubiera elevado la potencia desarrollada sin pestañear. Su dueño pretende montar un sistema de escape Ryft con el que busca contar con un 15% más de potencia. Con todo ello la unidad podría acercarse a los 1.200 caballos de potencia que desarrolla la versión Super Sport.