Reino Unido prohíbe todo coche que no sea eléctrico desde 2035

Últimamente Reino Unido es uno de los países que más páginas de actualidad está copando. La principal razón que le lleva a ser el centro de los focos estos días es el Brexit, pero en el sector de la automoción hay otros motivos. El gobierno de Boris Johnson ha anunciado que a partir de 2035, dentro de las fronteras inglesas, los únicos coches que se podrán vender serán coches eléctricos.

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El anuncio ha llegado el día previo a la presentación de la conferencia del clima COP26 que tendrá lugar en Glasgow a finales de 2020. En un marco incomparable para anunciar medidas que ayudan a cuidar y preservar el medio ambiente, Reino Unido ha anunciado su intención de vetar a todos los vehículos que no sean eléctricos.

Más rápida y más prohibitiva

Lo cierto es que hasta aquí no hay mucha novedad. Lo realmente noticiable es que el país británico ha adelantado su objetivo cinco años. Esta medida de prohibir la venta de coches de combustión (gasolina y diésel) estaba prevista para 2040, pero ahora pretenden hacerla realidad en 2035. 

Es más, Reino Unido querría ir, incluso, un paso más allá: no descarta que esta normativa llegue antes del citado año si consiguen que la transición de los coches de combustión a los eléctricos se haga más rápido de lo que tienen previsto. Queda por ver si las ventas les acompañan ya que en 2018 los coches eléctricos apenas alcanzaron el 2% de las ventas totales. Y si los pronósticos ya veían 2040 como una fecha demasiado ambiciosa…

Los de hidrógeno también se salvarían

Eso sí, la noticia no termina aquí. La prohibición se ha hecho extensible a los vehículos híbridos y a los híbridos enchufables. Éstos últimos son los que más comentarios han generado ya que, en algunos casos, comienzan a alcanzar altas cotas de autonomía eléctrica que rozan los 100 kilómetros. Por lo tanto, a partir de 2035 los únicos coches legalmente comercializables en Reino Unido serán los eléctricos y los de hidrógeno… si es que para entonces se han convertido en una realidad consolidada.