Un creador de contenidos de Arizona (Estados Unidos) ha hecho una camiseta con una señal de stop para comprobar cómo responden los vehículos autónomos de prueba de Waymo. En uno de los vídeos publicados, se puede ver al robotaxi deteniéndose ante la camiseta en varias ocasiones. 

Un hombre engaña a un vehículo Waymo 

Las empresas que desarrollan vehículos autónomos a menudo se refieren a aquellas situaciones que te pueden ocurrir cuando conduces como “casos extremos”. Tal y como Waymo descubrió recientemente, estas situaciones inusuales no siempre ocurren de forma natural, sino que pueden ser intencionadas. 

Jason B Carr es un entusiasta de la eBike y creador de contenidos en Arizona. Recientemente descubrió una forma fascinante de engañar a los vehículos autónomos de prueba de Waymo para que se detengan cuando él quiera. 

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Y, aunque parezca surrealista, lo cierto es que su método funciona. Pero, ¿en qué consiste? Llevar una camiseta con una vieja señal de stop impresa en ella. Carr publicó recientemente un vídeo en el que aparecía deteniendo el Jaguar I-Paces de Waymo al salir de detrás de unos coches aparcados y mostrar su camiseta con la señal de stop. 

Más y más pruebas  

Aunque el vehículo autónomo se detuvo, algunos comentaristas sugirieron que el vehículo podría haber detectado al propio Carr, y no la camiseta como tal. Y es por eso por lo que, como este tipo de coches detectan personas, se detuviese. 

Para ver si ese era el caso, Carr lo intentó de nuevo, esta vez mostrando al vehículo autónomo su camiseta con la señal de stop desde la acera, y parece ser que también funcionó. Pero no se quedó satisfecho, por lo que continuaron las pruebas. 

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Para probar de verdad el robotaxi, Carr se puso la camiseta por la noche para ver si el vehículo de pruebas se detenía. En la oscuridad, el I-Pace se detuvo en algunas de las pruebas, pero no en todas. Y esto se podía deber a que la camiseta no era tan reflectante como una señal de stop real. 

Pruebas surrealistas, pero útiles  

Aunque estos vídeos pueden parecer un poco absurdos y embarazosos para Waymo, cuyo vehículo autónomo de pruebas lucha por superar situaciones o pruebas que un conductor humano podría superar fácilmente, en realidad se trata de un experimento del que se pueden extraer grandes conclusiones. 

Carr también señaló que el vehículo autónomo podría estar confundiéndole con un trabajador de la construcción que sostiene una señal de stop. Es algo que no se puede conocer con exactitud, pero parece una explicación muy razonable, y hace que la decisión del vehículo autónomo de pecar de precavido parezca mucho más sensata.

En cualquier caso, las surrealistas pero útiles pruebas realizadas por el creador de contenido son un buen ejemplo para mostrar al público y al resto de fabricantes de coches la dificultad que supone integrar esta tecnología para hacer un coche capaz de superar tales situaciones extremas.