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Prueba: Mercedes E 60 AMG. Una bestialidad de los ochenta

Mercedes E 60 AMG

A principios de los años 90, AMG rediseñó el ya potente Mercedes E 500. El tope de gama de la serie W 124 se llama Mercedes E 60 AMG, tiene 381 CV y toma su poderío de un motor de seis litros de cubicaje. Nos metemos en una especie de máquina del tiempo para llevar a cabo esta prueba de un Mercedes E 60 AMG.

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La punta de este Mercedes, en 250 km/h está regulado electrónicamente. Pero si le quitas el limitador, los 300 que marca el velocímetro no son tan optimistas como parece. El chasis reforzado y su aumento de cilindrada son los dos principales factores que convierten al E 500 en un E 60. Más diámetro y carrera dan los 5956 cc, y los 320 iniciales se convierten en 381 CV, bastante impactantes en aquella época. 

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Donde el bloque de cuatro válvulas, en el E 500, solo zumba silenciosamente, vibra el V8 de seis litros en el E 60 nervioso y gutural. Para alcanzar 470 Nm de par máximo, necesita girar cerca de las 4.000 vueltas, pero no te costará porque tienes el apoyo de una caja automática de cuatro velocidades de desarrollos cortos. 

Patadón brutal

En menos de lo que pronuncias la última frase, el E 60 ha desaparecido: solo necesita 5,4 segundos para pasar de 0 a 100. "Llegar a los 250 km/h es bastante espectacular en un coche así, pero la verdadera experiencia está  experiencia real es la aceleración", nos dice el propietario del coche que ves en las fotos. 

La caja automática de cinco velocidades con overdrive, que habría ahorrado al motor V8 ir siempre alto de vueltas, s lamentablemente no estaba disponible en la parte superior de la gama.

AMG fabricó 148 unidades del El E-60. El que ves en las fotos es una de las 12 unidades basadas en el E 500 Limited y, por lo tanto, un modelo superlativo. Raro, deseable, rápido y exclusivo.

Interior

Mercedes E 60 AMG
Marcus Gloger

Pero sigue siendo un Clase E con practicidad, espacio para cuatro y durabilidad incondicional.El equipamientos y el aspecto de la Clase E de AMG son típicos del Limited: lacados, inserciones de madera de arce por doquier, ajustes a prueba de bombas, y las llantas de seis radios del 190 E 2.5-16 Evolution II. Los asientos, claro, son de cuero, cómodos y con buen agarre al mismo tiempo.

No podría ser de otra manera en este lobo con piel de cordero. 

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