Prueba del ABT Audi SQ7 TDI: aún más bestia... y bello

Potencia a raudales: gracias a la nueva electrónica, el motor de cuatro litros del Audi SQ7 desarrolla en esta preparación 510 CV (375 kW) y 970 Nm y, según el jefe de ABT, Hans-Jürgen ABT, impresiona que con "la enorme potencia mantenga su excelente manejabilidad". AUTO BILD lo ha querido comprobar en esta prueba del ABT Audi SQ7 TDI.

Y lo cierto es que este Audi hipervitaminado empuja como si no hubiera mañana. A medida que aceleras en la carretera, el coloso SUV de 2,4 toneladas te presiona de manera impresionante  en los cómodos asientos deportivos recubiertos de cuero suave.

El impulso propulsor, si obviamos una mínima debilidad por debajo de las 1.200 vueltas, es gigantesco y tan brutal como solo un diésel V8 de doble sobrealimentación puede hacer.

Gracias a la tracción integral variable y al sutil funcionamiento del cambio automático de ocho velocidades (tanto que se queda en segundo plano), la impresionante potencia del motor se traslada de forma espectacularmente directa al asfalto a pesar de la superficie a veces resbaladiza de la carretera y las temperaturas alrededor de cero grados centígrados que sufrimos durante la prueba. 

Así cualquiera hace largos viajes

Imagínatelo: disfrutando de ese empuje bestial, siempre acompañado de una orquesta embriagadora gracias de la sinfonía que logran a dúo el motor y el sistema de escape… ¡Y sin parar en 1.000 kilómetros! Que para eso tiene un tanque de 85 litros, esta mole.

Tanta deportividad y exclusividad tiene un precio, claro. En Alemania, donde probamos esta máquina de los dioses, solo el aumento de rendimiento, la homologación de la inspección técnica y la extensión de la garantía sale por más de 6.000 euros. 

Y si encima quieres aliñar el Audi SQ7 TDI con detalles interiores especiales, cuero adicional o un juego de ruedas de 22 pulgadas de ABT, el precio superará con peligrosa facilidad los 120.000 euros.