Logo Autobild.es

Del Peugeot 205 al Peugeot 208: la evolución del coche contada desde el asiento del conductor

Ahora que empezamos a ver las primeras unidades del Peugeot 208 circulando por las calles, la marca francesa ha echado la vista atrás. Justo al momento en el que nació el Peugeot 205, un viaje al pasado de casi cuarenta años con el que persiguen un objetivo: mostrar la evolución del mundo del automóvil desde el asiento del conductor. O lo que es lo mismo: desde aquel puesto de conducción hasta el actual Peugeot i-Cockpit 3D.

No te pierdas: Los Peugeot 208 y 2008 estrenan el Virtual Cockpit 3D

Desde las prestaciones de los motores a la incorporación de nuevas tecnologías pasando por la electrificación: “los cambios que han sucedido en los últimos 40 años se aprecian perfectamente en las diferencias entre el cuadro de instrumentos del Peugeot 205 y el i-Cockpit 3D del Peugeot 208”, asegura Hélène Bouteleau, directora de Peugeot para España y Portugal. Pero, ¿cómo ha sido esa evolución?

Del 205 al 208

En 1982 veíamos el resultado del trabajo que Gérard Welter hizo en el diseño interior del Peugeot 205. Inspirado por el mundo de la competición, creó un habitáculo con cierto aire deportivo que contaba con indicadores redondos, intuitivos y dinámicos para mostrar la información al conductor. El volante, por su parte, fue pensado para una conducción cómoda y llena de sensaciones.

Del Peugeot 205 al Peugeot 208: la evolución del coche contada desde el asiento del conductor

Si avanzamos 38 años, nos encontramos con el Peugeot 208. La innovación actual del sector ha sido trasladada a su i-Cockpit 3D, que cuenta con una nueva forma de mostrar la información. Ahora aparece con hologramas y en diferentes niveles, dependiendo de la importancia que tenga. El objetivo no es otro que transmitir la información al conductor de la forma más clara posible.

¿Cómo muestra los datos el i-Cockpit 3D del 208?

En dos niveles de lectura. En la pantalla superior se proyecta un holograma dinámico que se acerca a la vista en función de su importancia o urgencia. De este modo, el tiempo de reacción se reduce alrededor de medio segundo. En la parte central, por su parte, el conductor dispondrá de una pantalla táctil de 5, 7 o 10 pulgadas, según el nivel de acabado o las opciones elegidas.

En el caso de la versión eléctrica, el Peugeot e-208, su cuadro de instrumentos nos mostrará los flujos de energía del coche en la pantalla central. De esta manera, además de aprender el funcionamiento del sistema de propulsión, podremos detectar posibles incidencias.

Del Peugeot 205 al Peugeot 208: la evolución del coche contada desde el asiento del conductor

Un conjunto

Igual que ocurrió con el 205, el Peugeot i-Cockpit se integra en el habitáculo de 208 para crear un espacio envolvente en el puesto del conductor. Una sensación que se hace extensible al resto del habitáculo interior.

Para ello, Peugeot ha empleado materiales agradables al tacto y se ha puesto especial atención a la ubicación de los mandos táctiles para que éstos estén en lugares óptimos y naturales para el conductor. Así también contribuyen a que la conducción sea intuitiva, ergonómica y sencilla.

Finalmente, el volante compacto facilita las maniobras porque exige una menor apertura de los brazos y reduce la amplitud de los movimientos. De esta manera, el conductor puede adoptar una posición más relajada a la hora de conducir y, sobre todo, tendrá más rapidez y la agilidad para maniobrar.

Etiquetas: Tecnología

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.