El fenómeno SUV no es exclusivo de España. En toda Europa son los coches de moda y, aunque tienen una gran aceptación entre el público, lo cierto es que tampoco les faltan detractores. París, como ciudad, es uno de ellos, y ha tomado cartas en el asunto: los parisinos han votado a favor de triplicar las tarifas de aparcamiento de los SUV.

Es algo que se rumoreó hace tiempo y que confirmó el Ayuntamiento no mucho después: se estaba planeando llevar a cabo un referéndum entre los habitantes de la ciudad para que votaran sobre esta medida.

Sobre el porqué quiso llevar a cabo, los motivos principales son el impacto que tienen este tipo de vehículos en múltiples aspectos. Por su peso y tamaño, mayor que el de coches compactos, berlinas o utilitarios equivalentes, son modelos más contaminantes, con unas emisiones superiores y que además degradan de manera más rápida infraestructuras como las carreteras.

Con esto en mente, se llevó a cabo una votación en la que había que elegir si los SUV tendrían que pagar unas tarifas de aparcamiento especiales considerablemente más caras que las estándar.

El resultado de los votos ha sido a favor con un 54,6%, pero lo cierto es que (como ya ocurriera en el referéndum para sacar los patinetes eléctricos de alquiler de la ciudad) la participación ha sido meramente testimonial, con solo un 5,7% de los habitantes censados acudiendo a las urnas.

A pesar de ello, el resultado se considera válido y hará que se aplique la medida, que se hará efectiva a partir del próximo mes de septiembre. Ahora bien, ¿en qué consiste?

Las tarifas de aparcamiento para los todocaminos serán el triple de caras que para el resto de vehículos, alcanzando un precio de 18 euros la hora en el centro de la ciudad y de 12 euros la hora en el resto de París.

Eso sí, no todos los SUV entrarán dentro de esta tarifa: solo se aplicará a los térmicos e híbridos de más de 1,6 toneladas de peso y a los que sean eléctricos y superen las 2 toneladas. Además, como suele ser habitual en estas medidas, no se aplicará a los residentes de los propios distritos.

Los resultados han sido los esperados por la alcaldía, que lleva tomando medidas en dirección a reducir la contaminación de la capital francesa desde hace ya bastante tiempo.

Así, antes de empezar la votación, el teniendo de alcalde de la ciudad, Emmanuel Grégoire, compartía en ‘X’ una publicación en la que señalaba: “Más pesados, más peligrosos, más contaminantes… los SUV son un desastre medioambiental”.

Tras los resultados, Anne Hildago, la alcaldesa de la ciudad, señalaba que “los parisinos han hecho una elección clara… otras ciudades la seguirán”.

Por su parte, Tony Renucci, director de Respire, grupo de campaña sobre la calidad del aire, ha declarado: “El resultado de la votación es una victoria para la calidad de vida de los residentes de París”, a lo que añadió que el deja claro que “la presencia de estos monstruos sobre ruedas ya no era deseable en nuestras calles”.

Fuente: The Guardian