Resulta curioso ver cómo cada país enfoca su política medioambiental en lo que al transporte se refiere. Mientras en unos lugares se afanan por impulsar las ventas de vehículos electrificados, en otros ponen trabas basadas en argumentos como el peso. Un ejemplo: Francia, que ha decidido acabar con las ventajas para aparcar de los coches ECO y Cero Emisiones.

En el país galo, de manera similar a como se aplica en España, los coches eléctricos y los híbridos enchufables disfrutan de una serie de beneficios a la hora de estacionar. En nuestro país, los vehículos que consiguen la etiqueta medioambiental de la DGT ECO y Cero Emisiones puede estacionar libremente en las Zonas SER y, en algunas ciudades, además están exentos del pago o disfrutan de descuentos de hasta el 75%.

Francia contra el peso de los coches

El gobierno francés lleva tiempo luchando por bajar el peso de los coches como medida para reducir las emisiones contaminantes. Es por es que algunas ciudades, como París o Lyon, están valorando la posibilidad de aprobar una medida que permitiría imponer una tasa por aparcar en la calle cuya cuantía ser directamente proporcional al peso.

Lo curioso de la iniciativa es que los más perjudicados serían los vehículos enchufables ya que las baterías suponen un incremento importante de peso con respecto a los modelos de combustión.

La nueva medida se sumaría, en los municipios que decidan aplicarla, al impuesto de matriculación que ya impone el país galo en función del peso de los coches. 

Lyon ha sido una de las primeras ciudades francesas en pronunciarse al respecto. Y anuncia que está estudiando imponer el pago de una tasa mensual por estacionar en la calle que sería de 45 euros para los vehículos de combustión interna que superen los 1.800 kilos, los PHEV de más de 1.900 kilos y para los eléctricos puros que en ficha técnica indiquen un peso superior a 2.200 kilos. Las familias numerosas tendrían un descuento del 50%.

El gobierno francés avala su decisión en el hecho de que cuánto más pesa un vehículo más carburante consume, lo que a su vez se traduce en un mayor índice de emisiones.