El origen del nombre de Volkswagen

Uno de los constructores más conocidos a nivel mundial es Volkswagen, una marca que, durante años, ha sido líder mundial en la producción de automóviles, desbancada en los últimos años por Toyota. Aun así, se mantiene en el top 3 global. Hoy queremos contarte el origen del nombre de Volkswagen.

Para ello, tenemos que remontarnos a la tenebrosa década de los años 30 en Alemania. En 1933, Adolf Hitler alcanzó la cancillería alemana de la República de Weimar y, desde ese momento, puso en marcha un plan para activar la economía del país y sacarlo de la difícil situación en la que se encontraba, como consecuencia de la Gran Depresión y el Tratado de Versalles de 1919.

Entre los muchos proyectos que inició, estuvo el de fomentar la industria del automóvil, con el objetivo de relanzar sus fábricas y hacerlas más competitivas frente a las inglesas y las francesas. Una industria del automóvil que todavía producía coches que eran caros para la mayoría de la población.

El 22 de julio de 1934, el joven ingeniero Ferdinand Porsche recibió una orden expresa de Hitler: diseñar un automóvil económico para motorizar a la población alemana, bajo una serie de consignas claras.

El coche debía ser resistente a las inclemencias del tiempo y fiable en su mecánica, capaz de transportar a cinco ocupantes y su precio no podía superar los 1.000 marcos de la época. Al mismo tiempo, debía ser parco en consumo, no superar los 7 litros/100 km de gasolina, y ligera (no más de 600 kg), además de rápido, pudiendo alcanzar los 100 km/h.

El origen del nombre de Volkswagen

En mayo de 1937 se crea la compañía Gesellschaft zur Vorbereitung des Deutschen Volkswagens (Sociedad para la Preparación del Coche Alemán), que en 1938 pasa a denominarse Volkswagenwerk. 

Porsche se puso rápidamente manos a la obra y, para ese año de 1938, ya tenía preparado el coche que, inicialmente, iba a llamarse Kdf-Wagen, aunque todo el mundo comenzó a llamarlo Volkswagen, de volks (pueblo) y wagen (coche). He aquí el coche del pueblo, el vehículo que debía motorizar a las clases más populares.

El modelo se presentó en un acto multitudinario, durante el cual se anunció que cualquier trabajador alemán podía hacerse con una unidad por cinco marcos semanales, una cantidad que se descontaría del sueldo, que en aquellos años oscilaba entre los 200 y 300 marcos.

Estalla la Segunda Guerra Mundial

Sin embargo, el éxito del Volkswagen se vio frenado en seco por el inicio de la Segunda Guerra Mundial al año siguiente, el 1 de septiembre de 1939, tras la invasión nazi de Polonia, que provocó la declaración de guerra por parte de Gran Bretaña y Francia.

Como ocurrió con el resto de industrias del país, la fábrica de Volkswagen, construido ex profeso en Wolfsburgo, así como todas las cadenas de montaje se adaptaron para la fabricación de material bélico. Era la economía de guerra.

Ya en 1945, sellada la paz, la ciudad de Wolfsburgo quedó bajo el dominio aliado, primero por los estadounidenses y, más tarde, por el ejército británico, cuyo coronel, Charles Radclyffe, se interesó por el Volkswagen, un coche que, en algunos aspectos, le parecía revolucionario. 

Así que Radclyffe recuperó algunos planos y las piezas de la fábrica que se salvaron de la destrucción, evitó su demolición y ocupó la dirección para reactivar la producción en serie del Volkswagen, ahora renombrado como Type 1. 

¿Y qué hay del logo de Volkswagen?

El logo de Volkswagen es bastante minimalista, siguiendo la filosofía del vehículo. Parece que su diseñador fue Franz Xaver Reimspiess y consta, simplemente, de las letras V y W, una sobre la otra, en referencia a los términos Volks y Wagen, coche del pueblo.

Por este motivo, muchas veces nos referimos a la marca simplemente como VW. Como ha ocurrido con otros logos, el de la marca alemana ha sufrido variaciones a lo largo de las décadas. La última evolución la vimos en 2020, coincidiendo con la transición a la electrificación.