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El nuevo sistema de la DGT para multar por saltarse un stop o línea continua

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Se trata de dos nuevos sistemas, uno de ellos en fase de pruebas, que controlan a los conductores que se saltan un Stop o la línea continua. La multa es de 200 euros en ambos casos.

De momento, se encuentra en fase piloto, pero ya emiten multas a los que comenten estas infracciones. Te explicamos el nuevo sistema de la DGT para multar por saltarse un Stop o una línea continua. 

Se trata de un nuevo sistema de vigilancia a través de cámaras para controlar que los conductores no rebasen la línea continua, sobre todo en incorporaciones, y las señalizaciones de Stop en los cruces. En ambos casos, son prácticas muy extendidas, sobre todo, la de convertir el Stop en un Ceda.

Configuración Google Maps radares

Como siempre en estos casos, el objetivo que persigue la Dirección General de Tráfico es reducir el número de fallecimientos provocados por estas infracciones. Según señala el órgano rector de tráfico, en 2021 casi 1.100 conductores implicados en accidentes con víctimas no respetaron una señal de Stop. 

Igualmente, las colisiones laterales aumentaron ese mismo año y provocaron la muerte de 217 personas, siendo los carriles de incorporación en los que no se respeta la línea continua un grave problema. 

El nuevo sistema de la DGT para multar por saltarse un stop o línea continua

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En realidad, se trata de dos nuevos sistemas, uno dirigido a controlar las líneas continuas y otro las señales de Stop. En cuanto al primero, se compone de una serie de cámaras que leen las matrículas de los vehículos y comprueban si se realizado alguna imprudencia

Una primera cámara lee la matrícula del coche que circula por el carril de incorporación. Una segunda cámara estática, situada más adelante, registra los vehículos que circulan por la vía a la que van a incorporarse y, después, el sistema compara las matrículas registradas

Si detecta que un vehículo se sitúa en la vía principal antes de haber terminado la línea continua, después de circular por el carril de incorporación, el sistema salta y manda las fotos al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas para tramitar la correspondiente multa, que será de 200 euros sin retirada del carné.

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En cuanto al control del Stop, es un proyecto todavía en fase de pruebas que funciona a través de un sistema de cámaras que se instalan en las intersecciones junto a la señal de tráfico y controlan si los coches se detienen completamente o no. 

La cámara funciona en todo momento y, cuando detecta que un coche no se ha detenido totalmente, manda el vídeo al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas como en el caso anterior. En este caso, la cuantía de la multa es la misma (200 euros), pero conlleva la pérdida de cuatro puntos del carné.

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