No es híbrido, tiene etiqueta CERO y es el único SUV que Hyundai fabrica con este motor

Para hacerse con la etiqueta CERO de la DGT hay más maneras que ser un coche híbrido enchufable con más de 40 kilómetros de autonomía en modo emisiones o ser un coche eléctrico. La tercera vía, prácticamente inexplorada, pasa por las mecánicas de hidrógeno. Es algo que no abunda en nuestro mercado, pero alguna que otra opción hay.

Se trata del Hyundai Nexo, la última evolución (por el momento) de la tecnología de pila con la que la marca coreana ya lleva un tiempo trabajando, y que supone una apuesta a mayor escala que intentos previos, como fue el caso del Hyundai Tucson FCV.

Aunque está dentro de la familia Hyundai, es un modelo que podría considerarse a parte por múltiples razones: diseño, tecnología, posicionamiento, etc.

El Nexo es un SUV grande, que alcanza una longitud de 4.670 mm, una anchura de 1.860 mm, una altura de 1.640 mm y tiene una distancia entre ejes de 2.790 mm. Tampoco es un modelo precisamente ligero, pues marca 1.814 kilos sobre la báscula. Además, ofrece una capacidad de maletero de 461 litros que pueden ampliarse hasta los 1.466 litros.

Lo más interesante, sin embargo, radica en su sistema de propulsión. Emplea un sistema de pila de hidrógeno, con un motor eléctrico de 163 CV (120 kW) y 394 Nm de par máximo, con una entrega inmediata que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos. 

El sistema está alimentado por tres tanques de hidrógeno situados en la zona trasera, permitiéndole recorrer hasta 666 kilómetros con un único depósito.

Y sí, hablamos de depósito y no de carga porque la principal ventaja que presenta respecto a los eléctricos convencionales es que se reposta como un modelo térmico, necesitando solo cinco minutos para rellenar los mencionados tres tanques. El problema radica en que la red de hidrogeneras es muy limitada.

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Prueba Hyundai Nexo hidrógeno (15 imágenes)

Hay que tener en cuenta que se lanzó en 2018, por lo que, aunque hoy en día la tecnología de la que hace gala es bastante común, en su momento era una clara declaración de intenciones: mantenimiento de carril en autopistas a velocidades de hasta 140 km/h, asistente de aparcamiento, avisador de puntos ciegos, etc.

Lógicamente, el Hyundai Nexo no es un coche barato. Ni por la tecnología de la que disfruta ni por el posicionamiento que busca en el mercado podría serlo, así que tiene una tarifa de partida de 73.450 euros.

Por todo lo mencionado, incluyendo el precio, está claro que a día de hoy no es un coche para el gran público, pues supone un desembolso inicial importante, pero, sobre todo, hay que tener en cuenta el hecho de que la red de recarga es prácticamente inexistente, lo que es un hándicap importante incluso pese a su notoria autonomía.