No se escapa nadie del camino eléctrico, así es el primero de Lada y tenía que ser todoterreno
Pero, ¿llegará a producción?
Los coches eléctricos son la moda en el mundo del motor, al menos sobre el papel, pues las ventas no acompañan. Eso hace que prácticamente todos los fabricantes de mayor renombre del mundo tengan o estén trabajando en un modelo de cero emisiones. Por mucho que sorprenda, incluso Lada está en ello.
Decimos que sorprende porque la marca rusa no es que se caracterice precisamente por la innovación, como bien muestra que el Niva original siga vendiéndose sin apenas cambios muchas décadas después de su primer lanzamiento al mercado.
A pesar de ello, la compañía ha acudido a la llamada eléctrica… aunque por el momento sea solo de manera conceptual, puesto que ha presentado un prototipo del que todavía no se ha concretado que haya planes para llevarlo a la producción en masa.
Se trata del Lada e-Niva Travel, que, como indica su nombre, está basado en el Niva Travel de combustión, un modelo de corte todoterreno con un diseño de estilo SUV más elaborado y moderno que el Niva convencional.
Se presentó a mediados del pasado mes de junio en el Foro Económico de San Petersburgo y lo cierto es que, a pesar de su definición como “concept”, lo cierto es que es un modelo completamente de serie que podría circular ya por la calle perfectamente, así que quizá sea cuestión de evaluar la respuesta del público.
A nivel de diseño, no hay muchas novedades respecto al Niva Travel ya conocido, pero sí que parece que el prototipo se ha utilizado para adelantar cómo será la próxima puesta al día estética del modelo.
La firma únicamente le ha dado una vistosa decoración a la carrocería, con un degradado de naranja a negro que, además, va surcado por varios rayos; y le ha dotado de unas llantas con un diseño de 5 radios anchos.
Como es lógico, dada su naturaleza eléctrica, en lugar de tapa de depósito tiene una para ocultar el punto de carga encima del paso de rueda trasero, y no tiene salidas de escape.
Su apartado mecánico se encuentra bastante por debajo de los estándares que ofrece la industria en materia eléctrica en pleno 2024, a lo que suma algunas decisiones técnicas que son un tanto particulares.
Empezando por el motor, monta un bloque que desarrolla 82 CV de potencia nominal (60 kW), pero que en picos puede llegar a entregar el doble, desarrollando hasta 163 CV cuando así sea necesario. No se ha dado a conocer su par ni se han revelado sus prestaciones.
La parte curiosa de su sistema de propulsión es que Lada ha optado por emplear un único bloque eléctrico, pero que se asocia a un sistema de tracción a las cuatro ruedas mecánico, una combinación bastante particular y que es una rareza, puesto que el formato más habitual para crear 4x4 eléctricos es el de colocar un bloque asociado a cada eje.
Su batería tiene una capacidad de 34 kWh, con la que homologa una autonomía de unos 175 km por carga, algo inferior a lo que consiguen otros modelos con pilas del mismo tamaño, que tienden a rondar los 200 km (aunque depende también del formato del coche, su peso, su potencia, etc.).
Tampoco es que sea un prodigio en términos de carga, pues solo se ha desvelado que puede recargarse en tomas eléctricas domésticas. Con uno monofásico tarda 12 horas en estar al completo y con uno trifásico el tiempo se reduce a unas 5 horas y media.
Las características que comparte con el Lada Niva Travel de combustión
Lada no ha dado mucha más información del modelo, pero dado que comparte la base con el Lada Niva Travel, lo lógico es pensar que también habrá características compartidas en ciertos aspectos, aunque por motivos como el peso adicional propio de su naturaleza eléctrica cambie.
Sus dimensiones deberían ser idénticas, como una longitud de 4.099 mm, una anchura de 1.804 mm y una altura de 1.690 mm, a lo que suma una distancia entre ejes de esto último un aspecto importante para un modelo orientado al off-road, ya que permite ofrecer un mejor ángulo ventral.
A esto también ayuda el hecho de contar con una distancia libre al suelo de 220 mm. Sin embargo, su capacidad de vadeo tampoco es exageradamente grande, puesto que es de 500 mm.
Lo que hay que tener en cuenta es que, con un sistema de propulsión eléctrico, la capacidad off-road se ve potenciada, pues la entrega inmediata de potencia permite salir de los atolladeros, además de que la gestión electrónica de la misma permite una usabilidad mayor.
No hay ni siquiera rumores sobre el hipotético precio que podría tener el primer Lada eléctrico, pero teniendo en cuenta que el Lada Niva Travel, al cambio, vale unos 17.000 euros, de llegar a producción no debería ser un eléctrico demasiado caro.
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Etiquetas: Todoterrenos