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Mazda Skyactiv-X, el motor más ‘seXy’ de la marca

Mazda ya tiene listo el Skyactiv-X, un motor a medio camino entre los gasolina y los diésel. Con más rendimiento y menos consumo y emisiones que un motor de gasolina ‘tradicional’. Puede ser el motor del futuro.

Mazda ha llegado a la conclusión de que, hasta que la cantidad creciente de energía procedente de fuentes renovables sustituya a las formas menos limpias de generación eléctrica como el carbón, los motores eléctricos no alcanzan, por el momento, una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Así, al reconocer que los motores de combustión interna ayudarán a propulsar la mayoría de vehículos del panorama mundial durante muchos años, y que serán los que más contribuyan a la reducción del CO2, la marca se centra en maximizar su eficiencia. Y su compromiso es reducir el promedio global de emisiones de CO2 'Well-to-Wheel' (traducido como ‘de la extracción al consumo’) de Mazda en un 50 % en 2030 con respecto a los niveles de 2010, y en un 90 % para 2050. Por eso presenta su novedosa mecánica: Mazda Skyactiv-X.

Se trata de un motor de gasolina de dos litros de cilindrada que utiliza la ignición por compresión, en que la mezcla (muy pobre) de combustible y aire se enciende espontáneamente al ser comprimida por el pistón. El método de combustión patentado por la empresa (Ignición por compresión controlada por chispa, o SPCCI) combina la ignición por chispa de un motor de gasolina con la ignición por compresión de un diésel. 
Cuando el motor está frío o funciona a un régimen elevado, las bujías encienden la mezcla de forma convencional (Mazda lo denomina 'SI': Spark Ignition).

Los principales problemas a resolver en los motores de tipo HCCI (Carga Homogénea Encendido por Compresión, que significa que la carga de aire y combustible, mezclada homogéneamente, es inflamada por el calor de la compresión) han sido la gestión del momento de autoencendido, ya que ocurre de forma espontánea cuando la compresión es muy alta, y la transición entre el funcionamiento por compresión y el de funcionamiento por chispa.

Skyactiv X
Skyactiv XAlfredo Rueda

 
Dos de los factores clave para el buen funcionamiento del sistema SPCCI son: en primer lugar, la capacidad del motor para alternar entre la proporción estequiométrica ideal de aire y combustible, de 14,7:1, de un motor de gasolina convencional, y una mezcla de combustión pobre comparable a la de una unidad diésel con ignición por compresión; y, en segundo lugar, el uso continuo de bujías.
Cuando el motor está frío o funciona a un régimen elevado, las bujías encienden la mezcla de forma convencional. 
Cuando el motor está en modo de combustión pobre –alrededor del 80  % del tiempo–, las bujías encienden un pulso de mezcla pobre en combustible inyectada en el centro de los cilindros a una presión muy elevada durante el tiempo de compresión. Esto, a su vez, provoca la ignición por compresión con una combustión particularmente uniforme y un recorrido del pistón más potente, cuyo reglaje es controlado por la llama de la bujía.

Skyactiv X
Skyactiv XMazda

Al combinarse con un compresor para incrementar la presión de entrada, la ignición por compresión da lugar a un aumento del par del 10-30 % con respecto al motor de gasolina Skyactiv-G actual, mientras que la combustión superpobre mejora la eficiencia del motor hasta un 20-30 % en comparación con el  actual.  Además, el Skyactiv-X iguala o incluso supera al más reciente motor diésel Skyactiv-D en lo que a eficiencia de combustible se refiere.

Probamos un prototipo del Mazda3 con este motor en los alrededores de Oporto (Portugal) y durante los 50 km de recorrido observé un refinamiento superior al motor de gasolina actual. Y esto me llamó mucho la atención, ya que al estar a medio camino entre un gasolina y un diésel, me esperaba eso, unas vibraciones y un ruido bastante superiores. Me ha parecido muy suave en su entrega de potencia, pero como eran prototipos, nos confesaron que aún no llegaban a los 190 CV prometidos, por lo que no aprecié una mejor respuesta respecto al actual de 165 CV. Respecto al chasis, si que noté una mejoría en cuanto a confort de suspensión y aplomo tanto en recta como en curva, así como una mejor insonorización general en el habitáculo. Y eso que era un prototipo. Así que ya estoy deseando probar el modelo definitivo, el Mazda3  que llegará en 2019 con este motor.
Por cierto, este prototipo no llevaba el Mild Hybrid (MILD-HEV), un pequeño motor eléctrico que ayudará a regenerar energía y en la alimentación de sistemas como el infotainment o la climatización, y que sí traerá de serie el modelo que se comercializará.

Pero la presentación del motor Skyactiv-X no significa que Mazda dé la espalda al desarrollo de motores eléctricos. La compañía introducirá un EV y una tecnología híbrida parcial –o microhibridación– en 2019, modelos con baterías integradas en 2020, y el primer híbrido enchufable de la marca en 2021. De hecho Mazda ha firmado una nueva alianza con Toyota para explorar y desarrollar tecnologías de hibridación conjuntas. De hecho, ya se prevé un Mazda3 con motor Skyactiv-X hibridado con el eléctrico actual que lleva el Toyota Prius.

Y nuevo chasis

Junto al nuevo motor Skyactiv-X, Mazda también ha presentado su nueva arquitectura Skyactiv, en la que, más allá de optimizar los distintos componentes y funciones, ha potenciado y mejorado diferentes áreas, como los asientos, la carrocería, el chasis y los neumáticos, para dar lugar a un vehículo cuyos ocupantes viajen más cómodos y en mejor armonía con el vehículo.

Skyactiv X
Skyactiv XMazda


Por ejemplo, los asientos, han mejorado su ergonomía, mientras que el chasis incluye diversos refuerzos y modificaciones que disipan mejor la energía de un impacto, por ejemplo. Y mientras la suspensión opera en dirección vertical, el ángulo del brazo de la suspensión se abre hacia abajo (en forma de 'V' invertida) en todo momento, de manera que la fuerza de inercia de la masa amortiguada empuja los neumáticos hacia el suelo.
También se ha aumentado la rigidez vertical de los neumáticos, suavizando las paredes laterales y reduciendo la dureza. Y respecto al ruido y las vibraciones, las diversas modificaciones adoptadas por la marca permiten a los ocupantes percibir de una forma más gradual y lineal los ruidos y vibraciones que se transmiten, por ejemplo, al cambiar de tipo de pavimento sobre el que se circula.

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