Por más de 40.000 euros nos mojamos para elegir entre estos dos SUV: Mazda CX60 o Audi Q5

No son los más vendidos, tanto por características como por precio, pero el mercado de los SUV premium, con opciones claramente por encima de los 40.000 euros, presenta abundantes alternativas a tener en cuenta por quienes necesiten espacio y calidad. El Audi Q5 es un clásico del segmento, ¿pero le puede plantar cara un aspirante como el Mazda CX60?

Es cierto que el nipón se encuentra un peldaño por debajo de las marcas premium como tal, pero está muy cerca de ellas y presenta ventajas obvias como una tarifa más ajustada, ofreciendo un rendimiento y acabados muy a tener en cuenta. Sin embargo, ¿es suficiente como para ser una mejor opción que el modelo de la marca de los cuatro aros?

Diseño

Teniendo claro que es un punto subjetivo, lo cierto es que aquí el punto se lo damos al Mazda. La firma lleva años creando distintos lenguajes de diseño tremendamente acertados, que han ido variando, pero siempre dan como resultado diseños limpios, con carrocerías de formas suaves y proporciones armoniosas en las que la forma en que incide la luz ayuda a darles volumen.

El CX-60 es un ejemplo de que la estética actual de la compañía no solo le sienta bien a los modelos compactos de la marca, también se puede aplicar a formatos grandes obteniendo unas proporciones bastante atléticas, así como una imagen que entra por los ojos. 

El Audi también cumple, pero en comparación es un modelo más serio que, además, dado que como el resto de automóviles de la marca ha seguido una línea evolutiva poco rupturista, a fin de cuentas da la sensación de ser un viejo conocido y por eso ya no llama tanto la atención.

Medidas

Aunque son dos SUV familiares, es el Mazda CX-60 el que tiene un tamaño mayor. El japones tiene una longitud de 4.745 mm, una anchura de 1.890 mm y una altura de 1.680 mm, a lo que suma una distancia entre ejes de 2.870 mm.

En comparación, el Audi mide 4.682 mm de largo, 1.893 mm de ancho, 1.662 mm de alto y su batalla es de 2.819 mm.

Esta diferencia también se refleja en la capacidad del maletero, con 570 litros para el primero y 520 para el segundo, que al abatir los asientos traseros se amplían hasta los 1.726 y los 1.520 litros, respectivamente.

Motores

A nivel de base ambos modelos tienen unas gamas muy similares, con opciones tanto microhíbridas como híbridas enchufables, lo que les hace valedores de las etiquetas ECO y CERO de la Dirección General de Tráfico (DGT), sin embargo, el Audi cuenta con versiones deportivas que el Mazda no puede igualar.

El CX-60 apuesta por los motores de potencia elevada, algo que evidencia el hecho de que su bloque de acceso, el 3.3 E-Skyactiv D MHEV ya entregue 200 CV. Por encima está disponible una variante del mismo sistema pero que alcanza los 254 CV.

Eso sí, su gama es bastante limitada, pues solo dispone de otra alternativa, el 2.5 E-Skyactiv híbrido enchufable, que desarrolla 327 CV de potencia (63 km de autonomía y un consumo de 1,5 l/100 km).

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Prueba Audi Q5 40 TDI quattro 2021 (15 imágenes)

La gama del Q5 arranca con el 35 TDI S tronic de 163 CV, al que se suma una segunda versión diésel, el 40 TDI quattro S tronic de 204 CV. Por parte de los gasolina solo hay una alternativa, el 45 TFSI quattro S tronic de 265 CV. Todos ellos cuentan con tecnología MHEV.

Por lo que respecta a opciones híbridas enchufables, hay dos: TFSIe 50 quattro de 299 CV y TFSIe 55 quattro con 367 CV. Superan los 50 km de autonomía eléctrica y registran consumos de menos de 2 l/100 km.

Pasando a su versión de alto rendimiento, el SQ5 equipa una mecánica diésel microhíbrida, por lo que también es ECO a pesar de desarrollar una potencia de 341 CV.

Precio

Aunque hablamos de modelos dentro del mercado premium, el salto de precio existente entre uno y otro es notable. El CX-60 está disponible desde 51.398 euros, mientras que el Q5 parte de los 57.030 euros.

¿Cuál es mejor?

Al pensar en una marca premium lo normal es que la mente se vaya al trío clásico alemán, pero en el mercado hay alternativas interesantes, como demuestra el caso de Mazda, que quedándose en un paso intermedio entre las generalistas y éstas, ofrece opciones muy sólidas, con enfoques muy parejos, pero con precios sensiblemente más baratos.

Una vez metidos en harina, puede parecer que 6.000 euros no son muchos, pero es una diferencia suficiente como para decantar la balanza hacia el lado del CX-60 si se está buscando la versión de acceso, que además es más potente que la que ofrece el Audi. Incluso en las variantes PHEV se muestra como una alternativa a tener muy en cuenta.