Comparativa del Mazda CX-60 vs BMW X3: dos SUV de clase media, híbridos y con toque ‘premium’

El Mazda CX-60 tiene una apariencia majestuosa, con proporciones equilibradas, un capó largo y una silueta tipo coupé, todo en un diseño claro. Casi parece un poco más robusto en comparación con el armonioso y reservado BMW X3.

Diseño

En cuanto al espacio, ambos están a la par, amplios y con una agradable libertad de movimiento en la parte trasera. Mientras que el asiento trasero del BMW es un poco plano, los pasajeros de la segunda fila del Mazda van en una postura algo más cómoda. 

En el maletero, el Mazda acumula más puntos, tragando de 570 a 1726 litros, el BMW cubica entre 450 a 1500. Ambos pueden cargar con alrededor de 550 kilogramos, pero el Mazda tiene una capacidad de remolque de 2,5 toneladas, media tonelada más que su rival alemán. 

Mazda ha equipado el CX-60 con estilo y buen gusto y acabados limpios, la operación es fácil con un controlador (basado en iDrive) en la consola central, y hay una barra de botones adicional para el control de clima.

Los asientos del Mazda también son acogedores en la parte delantera, al igual que en la parte trasera. El controlador insuperable también está disponible en el BMW: funcional y de alta calidad. 

Los instrumentos digitales en forma de media luna son algo difíciles de leer (Live Cockpit Professional opcional). Aparte de eso, el funcionamiento también es impecable aquí. Los asientos deportivos antideslizantes del X3 agradan con mucha sujeción lateral.

Motores híbridos enchufables

El sistema híbrido de BMW incluye un motor de gasolina de 2.0 litros con 184 CV, un motor eléctrico con 109, la transmisión automática de ocho velocidades y una batería de 10.8 kWh: la potencia total del sistema es de 292 CV.

En modo puramente eléctrico, el X3 recorrió 38 kilómetros en la prueba, solo se puede cargar con unos escasos 3,7 kW; una carga completa lleva casi cuatro horas.

El sistema reacciona notablemente rápido, la interacción entre el motor de gasolina y el motor eléctrico, así como el cambio entre aceleración y desaceleración, funciona de forma totalmente discreta y suave. 

Si el motor de gasolina entra en acción, definitivamente es audible, pero nunca muy fuerte, y el cuatro cilindros es un tipo fuerte a enérgico. La automática ZF reacciona atenta y prudentemente, como siempre.

BMW ha diseñado el X3 para que sea compacto y manejable, por lo que solo unos pocos SUV de esta clase se conducen tan ágilmente, y eso también se aplica en este híbrido. La dirección es precisa y algo poco nerviosa, y encaja bien con su carácter.

El sistema híbrido en el CX-60 incluye un motor de gasolina de 2.5 litros con 191 CV, sin turbo, pero con alta compresión (13:1). Además, un motor eléctrico de 175 CV, y una automática de ocho velocidades en lugar de un convertidor de par y una batería de 17,8 kWh. La potencia del sistema es de 327 CV.

En la prueba, el CX-60 recorrió 46 kilómetros de forma puramente eléctrica, aunque aquí se puede cargar con 7,2 kW. Una carga completa lleva dos horas y 20 minutos.

Especialmente en una comparación directa, el sistema no funciona tan suave como en el BMW, las transiciones a veces son irregulares y hay sacudidas en el tren de transmisión de vez en cuando, especialmente cuando se conduce por inercia. 

Aquí, también el motor de gasolina funciona bien y se puede escuchar claramente bajo carga. Pero eso no nos molesta en absoluto. Subjetivamente, el Mazda se siente un poco más poderoso que el BMW, acelera muy rápido y los valores medidos confirman esta sensación. Y tiene la ventaja en términos de consumo, logró en la prueba un promedio a 5,4 litros, frente a los 5,7 del BMW.

Comportamiento

Como ya se determinó en la prueba individual, los baches más grandes hacen que el CX-60 pierda completamente el paso, luego rebota con mucha fuerza en la parte trasera, vibra violentamente y, a veces, incluso pierde el contacto con el suelo. Y cuando algo así sucede en una curva, se convierte en un problema.

Además, nuestros intentos de comenzar a conducir a altas velocidades han demostrado que el CX-60 tiende a tener una fuerte oscilación en la dirección; esto podría ser peligroso para los inexpertos, por ejemplo, durante una maniobra evasiva rápida en la autopista. Mazda ha reconocido este problema.

Factores para decidir la compara

Puesto 2: Mazda CX-60 e-Skyactiv PHEV. Diseño con clase, acabados muy cuidados bien cuidadas. Pero la tecnología aún necesita ajustes, especialmente respecto al comportamiento. 

Puesto 1: BMW X3 xDrive30e. Un coche maduro y confiable, comportamiento ágil y equilibrado. Un sistema híbrido que funciona armoniosamente.