Madrid estrena autobuses eléctricos con tecnología que pone todos los semáforos en verde a su paso

Madrid tendrá la primera línea de autobuses BRT en funcionamiento desde el mes de mayo. Las claves de este sistema de transporte público es que reduce los tiempos gracias al uso de carriles segregados y un sistema de prioridad semafórica.

BRT son las siglas de Bus Rapid Transit. Desde el Ayuntamiento de Madrid lo traducen como "la primera línea eléctrica de autobús rápido de alta capacidad" de la capital.

La línea funcionará con un total de 10 autobuses eléctricos que prestarán servicio en un recorrido de 30 km que unirá los barrios de Valdebebas y Sanchinarro con el Hospital Ramón y Cajal. Serán un total de 12 paradas que los vehículos recorrerán en menos de 30 minutos.

Los autobuses eléctricos son el modelo ieTram, del fabricante nacional Irizar e-mobility. Tienen capacidad máxima de 100 viajeros. Su diseño y funcionamiento es similar a los de un tranvía; no tienen espejos retrovisores y, en su lugar, emplean emplean cámaras que proyectan imágenes en dos pantallas ubicadas una a cada lado del conductor.

Tecnología de prioridad semafórica

Una de las principales innovaciones de esta línea de autobuses es el uso de la tecnología de prioridad semafórica. "El objetivo del sistema es que el autobús encuentre en verde todos los semáforos durante la mayor parte del tiempo del trayecto, de modo que no tenga que detenerse en un semáforo rojo del cruce", explican fuentes oficiales.

Para que sea así, el consistorio madrileño va a instalar 390 detectores en 68 cruces que serán los encargados de avisar a los dispositivos de la preferencia de paso para los BRT. Cada autobús contará con una baliza embarcada que servirá para que las 167 espiras alojadas en el pavimento detecten la baliza y se inicie el procedimiento de prioridad bus. 

Desde el Ayuntamiento de Madrid explican cómo funciona este sistema: "cuando el autobús se aproxima al cruce, el primer sensor de aproximación detecta el paso del autobús e inicia el proceso de gestión de los tiempos de las fases del cruce, iniciando las transiciones de los semáforos de peatones y vehículos del cruce para la activación de la fase prioritaria bus y así dejar vía libre al autobús".

"Una vez que el autobús ha rebasado el cruce, se inicia la transición a la regulación ordinaria sin prioridad; todo ello teniendo siempre en cuenta la seguridad vial tanto de peatones como de vehículos", matizan.

Carriles independientes

Para garantizar la circulación rápida, la línea de autobuses eléctricos rápidos de Madrid empleará además carriles segregados durante buena parte de su recorrido (19 de los 31 km totales). 

La frecuencia de paso se ha fijado entre 8 y 12 minutos en horas punta. También será nueva la forma de venta de billetes electrónicos en marquesina que solo admite dinero en efectivo para que el conductor no tenga que intervenir en este proceso y se reduzcan los tiempos de parada.