Kimi Räikkönen, en lo más alto del podio 2044 días después

El finlandés Kimi Räikkönen ha conseguido una merecida victoria en el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 y ha contribuido a que Lewis Hamilton retrase la consecución de su quinto título en la categoría reina. Räikkönen vuelve a ganar 2044 días después de su último triunfo, con Lotus, en el GP de Australia de 2013.

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Mucho ha llovido desde que Kimi Räikkönen consiguiera el 27 de marzo de 2013 su hasta hoy última victoria en la Fórmula 1. El finlandés, aquel año, competía con el equipo Lotus y superó en lo más alto del podio de Melbourne a Fernando Alonso y a Sebastian Vettel.

La historia 2044 días después es muy distinta. Räikkönen ahora compite para el equipo Ferrari, desde 2014, y por primera vez este fin de semana ha podido subir a lo más alto del podio. La carrera del finlandés ha sido perfecta y ha recibido un merecido premio a su imparable rendimiento, con un coche superior al Mercedes.

Kimi se colocó en cabeza en la salida de la carrera, superando a Lewis Hamilton en unos primeros metros perfectos. Desde entonces debió gestionar los neumáticos como el que más, aguantar los ataques del británico y rodar rápido para evitar ser cazado tanto por Hamilton como Max Verstappen, que apareció en la pelea por la victoria en la segunda parte de la carrera.

En Ferrari tampoco 'picaron' en la estrategia a dos paradas de Mercedes y se centraron en continuar en pista a pesar del ataque de Hamilton con doble paso por boxes. Luego no cometió errores a pesar de la presión de Verstappen y Hamilton al final de la carrera.

El triunfo de Räikkönen ha sido especialmente emotivo, ya que es muy probable que sea el último del finlandés en la Fórmula 1 antes de dejar Ferrari al final de la temporada… Será difícil que vuelva a tener opciones ya como piloto de Alfa Romeo Sauber o antes de que acabe este año.

Con su victoria en Austin, la vigesimoprimera de su carrera deportiva, Räikkönen también ha contribuido a que Lewis Hamilton no haya podido proclamarse campeón mundial por quinta vez. Kimi le complicó la vida tanto como pudo y, mientras tanto, Vettel se las arregló para acabar la carrera en cuarta posición.

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Imagen: Sutton Motorsport