La inquietante verdad sobre las muertes en el Everest
Los montañeros que alguna vez se plantean subir el Everest lo tienen claro; si alguien fallece allí, la montaña se queda con el cuerpo un tiempo. De hecho, y según datos de la BBC, el número de cuerpos que a día de hoy están aún en el Everest asciende a más de 200. Y es que, cuando un montañero fallece, recuperar el cuerpo es casi imposible. Muchos mueren enterrados por avalanchas de nieve, caen en grietas, o terminan desmembrados. La cantidad de muertos en la cumbre del Everest es tal que, en ocasiones, los montañeros que intentan la misma aventura han de pisar a alguno para pisar la cima.
Y el número sigue creciendo: recientemente, cuatro montañeros fallecieron en su intento.
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La cima del Everest ha sido alcanzada tantas veces, que a veces la gente olvida lo fácil que puede ser fallecer en su intento. Muchos montañeros mueren en avalanchas o tormentas, pero otros, simplemente, no soportan la altura. En la 'zona de la muerte', cerca de la cima, la mente y el cuerpo empiezan a perder facultades, llevando al letargo y las malas decisiones. En este gráfico de la BBC se muestran las muertes en el Everest hasta octubre de 2015.
De vez en cuando, el número de muertes en el Everest es tal, que se suspende su ascenso; pero los intereses económicos detrás del ascenso a esta monstruosa montaña son tales, que las mortales aventuras siguen y siguen organizándose...
Foto: Pavel Novak, creative commons
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