El Henessey Venom F5 es uno de los coches más salvajes que han visto la luz en los últimos tiempos: realmente potente, aerodinámico, con unas prestaciones de infarto y con el objetivo de ser el coche de producción más rápido del mundo. Te contamos todos sus secretos. 

Un único objetivo

Vale, quizá un objetivo solo no, puesto que Hennessey también busca notoriedad con él, así como sacar dinero, pero el Venom F5 ha sido concebido principalmente con un fin en mente: superar los 500 km/h.

¿Será capaz? Todo apunta a que sí, puesto que la pasada primavera superó los 322 km/h… y so que para los test solo utilizó la mitad de su potencia.

1.817 CV de locura

Y es que mecánica para conseguirlo tiene de sobra, puesto que el F5 es incluso más potente de lo que iba a ser originalmente. A priori apuntaba a 1.600 CV, pero finalmente su motor 6.6 V8 biturbo desarrolla 1.817 CV y 1.617 Nm de par máximo. Si a esto sumamos que solo pesa 1.385 kilos, su relación peso/potencia es más que favorable.

Prestaciones espectaculares

Es lógico que, hablando en plata, sea un auténtico misil: acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, alcanza los 200 km/h desde parado en menos de cinco y para cruzar la barrera de los 400 km/h solo necesita 15,5 segundos. 

No cuenta con aerodinámica activa

Es algo que puede llamar la atención, puesto que este tipo de elementos, como alerones o flaps móviles, son cada vez más comunes en los hiperdeportivos, pero el Hennessey prescinde de ellos. En vez de esto, simplemente varía su altura para cambiar el ángulo de incidencia del aire.

Un interior “de competi”

El habitáculo es bastante llamativo y hay que reconocer a la compañía haber encontrado un punto de equilibrio entre un interior espartano “de carreras” y ciertas comodidades de un modelo de calle, como el sistema multimedia o la tapicería de cuero.

Sin airbags

Juntar en la misma frase ‘500 km/h’ y ‘sin airbags’ no parece una buena combinación, pero lo cierto es que el hiperdeportivo carece de esta medida de seguridad. No queda claro por qué se tomó esta decisión, pero es algo que en Estados Unidos hace que solo pueda circular 4.000 kilómetros anuales por carretera abierta.

Habrá una versión todavía más radical

Cuesta imaginarse algo más extremo, pero Hennessey ya ha confirmado que está trabajando en un ‘Track Pack’ para el Venom F5. Lo cierto es que no ha dado más detalles que el hecho de que será capaz de generar una mayor carga aerodinámica, pero parece obvio que se convertirá en una bestia para circuito.

Ya están todos vendidos

Es algo que no sorprenderá a nadie, pues en modelos de este tipo siempre hay gente (con mucho dinero) interesada: solo se van a fabricar 24 ejemplares y todos ellos tienen dueño ya.

Y no es que se trate de un coche precisamente barato, puesto que su precio unitario es de 2,1 millones de dólares, lo que al cambio actual suponen alrededor de 1,8 millones de euros.