HELENA, así es la revolucionaria batería en estado sólido que va a cambiar tu idea del coche eléctrico
El proyecto HELENA ha llegado para cambiar el mercado y el futuro de los coches eléctricos gracias a una nueva batería en estado sólido. Te lo contamos.
Una de las mayores trabas que encuentran los consumidores a la hora de comprar un coche eléctrico es la autonomía. Y es que ven necesario contar con baterías con mayores capacidades energéticas, de tal manera que estén equiparadas a las de los coches de combustión.
Pues bien, en los últimos días se ha estado hablando de una batería que recibe el nombre de ‘HELENA’, la cual viene a cambiar el futuro, así como la percepción que se tiene sobre los coches eléctricos en Europa. Te lo contamos en este artículo.
Las baterías en estado sólido
En este sentido, cabe resaltar que la clave de este nuevo proyecto es una batería en estado sólido. A diferencia de las actuales baterías de iones de litio, las de estado sólido cuentan con una capacidad energética más grande, así como con tiempos de recarga más rápidos.
La mayoría de los coches eléctricos que se comercializan hoy en día ofrecen unos rangos de autonomía de entre 300 y 400 kilómetros. Aunque es cierto que pocos de ellos llegan a alcanzar los 500-600 kilómetros, lo cual haría que más consumidores se decantaran por los eléctricos.
Las baterías en estado sólido están compuestas por muchas celdas, en cuyo interior hay muchas pilas compuestas por un cátodo y un ánodo que están en un electrolito pero, a diferencia de las baterías de iones de litio, el electrolito no es líquido, sino que está en estado sólido.
Entre otras cosas, esto evita que se formen dendritas, que es lo que acaba mermando el rendimiento de las baterías con el paso del tiempo. El electrolito líquido se suele ir solidificando, lo que puede producir un sobrecalentamiento de la batería y, en muchos casos, la explosión.
Ventajas baterías en estado sólido
La ventaja más importante es que éstas pueden almacenar hasta casi el triple de energía con respecto a las de iones de litio. Esto se traduce en una mayor autonomía con cada recarga. Además, su capacidad energética no merma con el frío.
Asimismo, estas baterías reducen los tiempos de recarga, algo que veníamos comentando. Por otro lado, son más pequeñas y pesan menos, lo que también beneficia al consumo de batería y al rendimiento del vehículo.
Son más seguras ya que, como el electrolito es sólido, no hay riesgo de sobrecalentamiento. Sin embargo, la traba que encontramos es que todavía resulta caro producir baterías en estado sólido a gran escala, sobre todo porque incrementa el precio final del vehículo.
Helena, la revolucionaria batería en estado sólido
El proyecto HELENA ha anunciado el logro exitoso de la construcción de celdas de batería de estado sólido pero, en este caso, utilizando un electrolito de haluro. Este avance es significativo, sobre todo porque acerca la posibilidad de incorporar estas baterías en la industria de los vehículos eléctricos.
Como comentábamos, uno de los problemas de las baterías de iones de litio es que, cuando el electrolito se va solidificando, la capacidad energética va disminuyendo. En el caso de las celdas del proyecto HELENA, cuentan con un ánodo de litio metálico, así como con un cátodo de níquel-manganeso-cobalto.
Pero hay que tener en cuenta que el cobalto es uno de los minerales más escasos, por lo que no permite abastecer toda la demanda de los coches eléctricos actualmente. Por no mencionar que es un elemento muy caro, y que únicamente se encuentra en la República Democrática del Congo.
En este caso, si sumamos todos estos factores, nos damos cuenta de que es un mineral que es realmente difícil de obtener. En el caso de HELENA, ha diseñado esta nueva batería con el fin de que el 90% del cobalto pueda ser reciclado y utilizado en nuevas baterías.
¿De dónde viene el nombre ‘HELENA’?
A priori puede resultar bastante extraño que un proyecto dedicado a la producción de baterías para coches eléctricos reciba el nombre de HELENA. Pues bien, te vamos a explicar el porqué, y lo curioso es que el significado se halla en su propio nombre.
HELENA es el acrónimo de <<Halide solid state batteries for ELectric vEhicles aNd Aircraft>> que, si lo traducimos al español sería: "Baterías en estado sólido de halogenuros para vehículos eléctricos y aeronaves".
Se trata de un proyecto financiado en su totalidad por la Unión Europea, así como cabe resaltar que permite que la investigación siga su curso, así como que dentro de poco podamos ver coches con una mayor autonomía gracias a este tipo de baterías.
“Con los avances conseguidos hasta el momento, el proyecto HELENA va de camino de completar con éxito sus objetivos en el plazo establecido, que incluyen el desarrollo de baterías de estado sólido seguras y eficientes, de alta densidad energética y potencia, basadas en un material activo de alto voltaje, un ánodo de metal de litio de alta capacidad y un electrolito conductor de haluro de litio”, ha sentenciado HELENA.
“Con este desarrollo, el usuario final podrá beneficiarse de mejoras en el rendimiento en movilidad eléctrica para largas distancias y carga rápida de baterías. Además, el escalado de la tecnología permitirá una reducción de costes en la fabricación de estos dispositivos de almacenamiento”, ha concluido.
Etiquetas: batería, Unión Europea, Recarga coches eléctricos
Descubre más sobre Cristina Pérez Odriozola, autor/a de este artículo.
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