Guía para comprar coche de segunda mano en 2023, estos son los mejores motores y los que debes descartar

Hacerse con un automóvil nuevo por el momento sigue siendo complicado, así que, aunque estén algo caros todavía, el mercado de ocasión es una opción a tener en cuenta. Ahora bien, con todo lo relativo a las etiquetas DGT, algo a lo que se está prestando mucha atención por las nuevas ZBE, no cualquiera vale si vas a comprar coche de segunda mano en 2023.

Se trata de un mercado amplísimo y es posible incluso que recurras a él para hacerte con modelos relativamente nuevos e incluso que estén electrificados (más coches híbridos que coches eléctricos, pues de estos últimos no hay tantos y los de primera generación usados no son muy recomendables).

Sin embargo, lo más lógico cuando alguien sopesa un coche de segunda mano es debido, principalmente a que son modelos más asequibles y, siendo honestos, esto implica decantarse por un coche de combustión tradicional, ya sea gasolina y diésel.

Eso sí, hay que encontrar un equilibrio, ya no solo entre relación precio y estado, kilometraje, etc.; ahora también conviene tener en cuenta y meter en la ecuación cuál es la etiqueta de la DGT que le corresponde, puesto que elegir mal puede suponer una mala inversión ya no solo para el futuro, si no incluso para este mismo año, en función de donde vivas.

Para tenerlo claro, si vives en cualquiera de los 149 municipios con más de 50.000 habitantes que, al menos en teoría, establecerán sus propias ZBE en 2023, tienes que huir de los coches sin etiqueta, puesto que ya tienen limitaciones y a corto plazo están sentenciados.

La cosa cambia si vives en núcleos urbanos de menor volumen, zonas rurales, etc.; puesto que es el lugar al que esos coches con etiqueta A van a ir a parar, donde podrán circular libremente y cuyos ciudadanos adquirirán “coches contaminantes” a precio de derribo en durante los próximos dos/tres años.

¿Qué etiqueta le corresponde a cada motor?

Es algo que no se tiene en cuenta, pero que conviene clarificar: en términos generales clasificamos las etiquetas por año de matriculación, algo que no está mal, pero en realidad se adjudican a los vehículos en función de cuál es la normativa de emisiones bajo la que se produjeron.

Esto es lo que ha hecho que en muchas ocasiones no se le haya dado la pegatina medioambiental a vehículos que deberían tenerla (o que se les haya entregado una con menos ventajas), pues sí cumplen con la normativa concreta, pero se matricularon antes de la fecha por la que se guía el criterio.

Vamos a salir de dudas y a establecer qué etiqueta DGT corresponde a cada coche en función de la Euro que cumple:

• Sin etiqueta: gasolina Euro 1 y Euro 2 (por norma general matriculados antes de 2000) y diésel Euro 1, Euro 2 y Euro 3 (normalmente matriculados antes de 2006)
• Etiqueta B: gasolina Euro 3 (normalmente matriculados entre 2000 y 2005) y diésel Euro 4 y Euro 5 (normalmente matriculados entre 2006 y 2013)
• Etiqueta C: gasolina Euro 4, Euro 5 y Euro 6 (normalmente matriculados desde 2006) y diésel Euro 6 (normalmente matriculados desde 2014)

¿Qué coche de segunda mano comprar en 2023?

El criterio que habría que aplicar es el de encontrar un vehículo usado que ase ajuste a tus necesidades y que, en función del lugar en el que resides/trabajes, pueda acceder sin, por el momento, muchas limitaciones debido a las nuevas ZBE emisiones.

Es el nuevo factor (en realidad no tan nuevo, pero sí que ahora va a afectar a mucha más gente) que ha entrado en juego en 2023 a la hora de comprar un coche de segunda mano.

Otro aspecto que conviene tener en cuenta es la diferencia de precio entre gasolina y diésel. Los segundos siempre han sido (y siguen siendo) más caros que los primeros, pero lo compensaban porque su combustible era más barato, tendencia que desde hace unos meses se ha invertido, lo que quita uno de sus principales puntos fuertes a los modelos de gasóleo.

Por lo demás, los consejos siguen siendo los habituales: dedica tiempo a buscar, porque el mercado tiene una cantidad enorme de opciones; busca kilometrajes que sean razonables (los diésel duran más que los gasolina), observa que el estado del vehículo sea bueno, pide información sobre revisiones y pasos por el taller, ve el coche en persona y pruébalo, etc.

Ten en cuenta que los más antiguos serán los más asequibles pero, aunque se les haya dado un buen uso y correcto mantenimiento, es más probable que te den problemas. Además, serán los señalados por las ZBE a no ser que sean tan viejos como para poder hacerse históricos, aunque ese es otro tema.

Lo más razonable, si la economía lo permite, es buscar un coche con etiqueta C puesto que, dentro de los no electrificados, son los que, por lógica, se salvarán de la quema durante más tiempo. En la misma dirección, si tu presupuesto te permite hacerte con un coche ECO, ya sea híbrido o microhíbrido, mejor opción si cabe.

De nuevo, las recomendaciones son más laxas para quien vivan en zonas rurales, puesto que las limitaciones tardarán más en llegar, así que allí un etiqueta B con una buena relación calidad/precio puede ser una gran opción.