El inicio del plazo para abonar el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido numerito, ha puesto de actualidad los llamados paraísos fiscales del automóvil. Se conocen así a las localidades en las que el número de vehículos declarados es muy (pero muy) superior al de vecinos censados. Un ejemplo es Rozas de Puerto Real, un municipio madrileño de 500 habitantes y en el que hay 18.000 coches domiciliados.

El numerito es una tasa municipal que se abona cada año. Son los ayuntamientos los que deciden la cuantía a pagar, normalmente en función de los caballos fiscales (CVF) de los vehículos, aunque los hay que ofrecen descuentos en función de las emisiones y premian el uso de coches eléctricos con una rebaja o la exención total.

Automovilistas Europeos Asociados (AEA) acaba de publicar un informe en el que revela que las diferencias entre capitales de provincia llegan al 150%. Por ejemplo, en Santa Cruz de Tenerife por un coche de 11,99 caballos de potencia fiscal se pagan 34,08 euros, mientras que en San Sebastián la tasa es 87,93 euros.

Vitoria, Bilbao, San Sebastián, Tarragona y Barcelona son los ayuntamientos con los precios más caros; mientras que, además de Tenerife, es en Melilla, Ceuta, Zamora y Cáceres donde menos se paga por circular.

500 habitantes y 18.000 coches censados

El mismo informe revela que hay localidades que, por ser las que menos cobran en impuesto de circulación se han convertido en paraísos fiscales. En 2022 el caso más llamativo es el de Rozas de Puerto Real, un municipio de Madrid en el que hay 577 vecinos y 18.019 vehículos domiciliados, es decir, tocan a 31,23 coches por vecino.

La cifra es elevadísima, pero sorprende también que hay un importante descenso con respecto a 2021 cuando eran 28.679 vehículos.

En esta tabla mostramos cuáles son los 10 paraísos fiscales del automóvil en España:

Más matriculaciones que en Estados Unidos o Japón

¿Es real que en Las Rozas de Puerto Real cada habitante tiene más de 30 coches? No ¿Cómo se explica entonces esta diferencia?

La respuesta es sencilla. En este municipio madrileño un coche de entre 12 y 15,99 CVF paga 112 euros menos que en Madrid capital (17,99 euros frente a 129 euros); un vehículo de entre 16 y 19,99 CVF paga 22,40 euros cuando en Madrid capital la tasa es de 179 euros; mientras que la diferencia para un automóvil con más de 20 CVF roza los 200 euros (28 euros frente a 224 euros).

Si la diferencia es importante para una familia con dos vehículos, imagina para una empresa que tiene cientos de coches en su flota. La trampa para reducir la partida destinada a este gasto es domiciliar los coches en los paraísos fiscales. El resultado: pueblos de menos de 500 habitantes con índices de motorización que superan a los de Estados Unidos y Japón.

"Tal es el caso de ocho municipios españoles, con una población de entre 500 y 14.000 habitantes, en los que se matriculan el 40% del total de coches de empresa de toda España por su privilegiado tratamiento fiscal; es decir, 183.604 turismos sobre un total nacional de 461.257 unidades", apuntan desde AEA.