Estos son los 4 motivos por los que comprar un coche es más caro en 2024 y no parece que vaya a bajar
¿Por qué comprar un coche es más caro en 2024? Te damos cuatro motivos que explican por qué el precio de los automóviles se ha encarecido tanto en los últimos años y lo peor es que no hay ninguna señal que nos haga pensar en un cambio de paradigma.
Comprar un coche es cada vez más difícil, porque los precios no paran de subir. El año pasado, la Agencia Tributaria dio un dato demoledor: el precio medio pasó de casi 17.000 euros a algo más de 23.000 en apenas cinco años. A continuación, explicamos los cuatro motivos por los que comprar un coche es más caro en 2024.
El precio de los coches ha subido mucho en los últimos años. Es una realidad que no podemos negar y no sólo afecta a los coches nuevos, sino también a los de segunda mano. Si hacemos una comparativa rápida con lo que costaba un modelo hace diez años y lo que cuesta hoy, nos llevaríamos las manos a la cabeza.
Por ejemplo, el Fiat 500 costaba 10.750 euros en 2010 y ahora tiene un precio de partida de 16.750 euros, lo que supone un incremento del 55,81%. Por otro lado, el Skoda Fabia más barato actualmente arranca en 20.350 euros, mientras que hace 14 años lo hacía en 8.590 euros. Una diferencia de +136,9%.
Hay varios motivos que explican que comprar un coche sea más caro en 2024 y no es ni la inflación ni el aumento de los costes de producción ni el actual contexto internacional, que también influyen, por supuesto. Lo peor para los consunmidores es que no hay ninguna señal que nos haga pensar en un cambio de paradigma a corto o medio plazo.
Cuatro motivos por los que comprar un coche en 2024 es más caro: menos oferta
El primer motivo es que hay menos oferta, mientras se mantiene la misma demanda. Esto hace que las marcas puedan ofertas sus productos a un precio más caro. Es la ley de la oferta y la demanda.
El aumento de la tecnología para reducir las emisiones
Un segundo motivo que explica el encarecimiento de los automóviles es el aumento de la tecnología para reducir las emisiones, es decir, todos los sistemas que han incorporado las marcas para cumplir con las diferentes normativas anticontaminación.
Hoy, un coche moderno, sobre todo, si es diésel está equipado con numerosos sistemas para reducir las emisiones, como la válvula EGR, el filtro antipartículas (también presente en los vehículos de gasolina) o el catalizador SCR (reducción catalítica selectiva, por sus siglas en inglés) con AdBlue.
El aumento de las restricciones
En tercer lugar y, relacionado con el anterior, podemos mencionar también el aumento de las restricciones al vehículo privado, debido a que la Unión Europea ha declarado la guerra abiertamente al coche de combustión.
De hecho, Europa ya ha puesto fecha a la prohibición de los motores de combustión interna, si bien en los últimos meses hemos recibido algunas señales que nos hacen pensar que se podrán seguir vendiendo coches diésel y gasolina más allá de 2035.
Pero, en el momento de escribir estas líneas, la hoja de ruta de la Unión Europea, apostando por la electrificación, sigue adelante, a pesar de que el impacto de las emisiones de CO2 de los coches es bastante reducido, al menos, si lo comparamos con otras regiones del planeta, como Asia (principalmente, China) y Estados Unidos.
Esto se traduce en una legislación cada vez más restrictiva hacia el vehículo privado, a través de medidas como las Zonas de Bajas Emisiones que prohíben la circulación de los coches más contaminantes en determinadas áreas de las ciudades. En el caso de España, esta medida se regula mediante las etiquetas de la DGT
¿Cuál es la consecuencia de todo esto? Pues, por un lado, que la gente no tiene muy claro qué coche comprarse. Hay mucha incertidumbre alrededor de las políticas de movilidad, las restricciones en las ZBE y no saber qué va a pasar con los coches en unos años (nadie quiere hacer una gran inversión en algo que no pueda usar dentro de un tiempo).
Por otro, muchas personas que se plantean comprar un coche deciden aguantar con el que tienen (salvo que se haya averiado o esté en malas condiciones), lo que provoca el envejecimiento del parque automovilístico nacional.
Más ayudas ADAS
Pero si hay un motivo que de verdad hace que comprar un coche en 2024 sea más caro es la incorporación de los conocidos como sistemas ADAS, una serie de asistentes a la conducción obligatorios en todos los automóviles que se vendan en la Unión Europea.
Se trata de sistemas como el asistente de velocidad inteligente, el aviso de tráfico cruzado, la alerta de cambio de carril o el detector de fatiga, entre muchos otros, a los que hay que añadir este año el sistema EDR (Registrador de Datos de Eventos, por sus siglas en inglés).
Consiste en una especie de caja negra que tiene una función similar a las cajas negras de los aviones: recopilar información del vehículo, almacenándola para poder esclarecer qué ha sucedido antes, durante y después en caso de un accidente.
Aparte de todo esto, no podemos olvidar el aumento del equipamiento tecnológico en materia de conectividad y entretenimiento.
En conclusión, antes te podías comprar un Dacia por menos de 10.000 euros o un Fiat 500 por algo más de esa cifra, pero ahora ya no es posible, porque deben incluir por ley una tecnología que encarece el coste de producción.
Etiquetas: ZBE, Comprar coche
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