El error que comenten muchos conductores con el aire acondicionado al irse de vacaciones

Julio. pleno verano. Haces las maletas, preparas tu viaje para irte de vacaciones. Has hecho la lista con todas las cosas que quieres ver, dónde quieres comer, las actividades que vas a practicar. Has controlado el estado del coche (aceite, neumáticos, etc). Llega el momento de irse. Fuera hace 35 grados. Enciendes el aire acondicionado y no enfría lo suficiente.

Tu viaje empieza mal, porque no hay nada peor que hacer un viaje largo sin aire acondicionado. Nuestros padres y abuelos saben lo que es eso y están acostumbrado. Pero la gente más joven no. 

Es un error que cometen muchos conductores con el aire acondicionado cuando se van de vacaciones: no comprobar si está cargado o no. No es una operación de mantenimiento habitual como la del cambio de aceite o los líquidos, pero también se debe hacer con cierte periodicidad. 

Por lo general, el gas refrigerante del aire acondicionado hay que recargarlo cada tres años, aunque depende del uso que se haga del coche, la zona por donde se circula habitualmente y el clima que haya en ese lugar. 

El error que comenten muchos conductores con el aire acondicionado al irse de vacaciones

Lo creas o no, el aire acondicionado se puede estropear por la falta de uso. En el caso de los coches equipados con climatizador, normalmente los usuarios suelen dejarlo activado siempre a una temperatura de confort que en los meses de invierno se percibe más cálida y en verano más fresca. 

Pero los coches que tienen aire acondicionado, éste sólo se activa en los meses más cálidos, permaneciendo apagado el resto del año (lo mismo quien utilice el climatizador de idéntica forma). La falta de uso durante este tiempo puede provocar que, llegado el momento de activarlo, no funcione correctamente.

Los motivos pueden ser diferentes, pero uno de los más habituales es que el gas refrigerante ha perdido presión o ha habido una fuga en el circuito por donde circula. Esto obliga a hacer una recarga del aire acondicionado.

Los síntomas de que el problema se debe al gas son claros: si al encender el sistema no sale aire frío, el caudal de aire es insuficiente, notas un olor extraño o el climatizador no consigue desempañar los cristales en tiempo frío, significa que hay que hacer una recarga. 

Si detectas algunos de estos síntomas, debes acudir a tu taller de confianza para que le echen un vistazo, antes de irte de vacaciones soportando temperaturas elevadas que pueden comprometer tu seguridad, además de ser incómodo.

¿Cómo cuidar el aire acondicionado del coche?

Casi con toda seguridad, cualquier coche con varios años a sus espaldas sufrirá una pérdida de gas refrigerante entre el 15 y 20% cada dos o tres años. Esto no sólo reduce la capacidad de climatización, sino que también aumenta el consumo, ya que obliga al compresor del sistema a trabajar más. De ahí la necesidad de revisaer el estado del sistema cada dos o tres años.

Si bien es inevitable que se produzcan fugas del gas con el paso de los años, sí podemos minimizar las consecuencias con un buen mantenimiento del sistema del aire acondicionado. 

Para empezar, conviene encenderlo de vez en cuando durante los meses de invierno, sólo unos minutos, no es necesario que circules con el aire puesto y cojas una pulmonía. De esta forma, el gas refrigerante circulará por le circuito y no se secarán las juntas. Cuando llegue el verano, funcionará mejor.

Por otro lado, hay que cambiar con frecuencia el filtro de polen o del habitáculo, que es el encargado de atrapar las partículas que contiene el aire que extrae del exterior, antes de enfriarlo e introducirlo en el habitáculo del coche. Este filtro hace que respiremos un aire de más limpio. Se debe hacer cada 10.000 o 15.000 kilómetros.

Dependiendo del modelo de vehículo y el fluido que utilice, la recarga del aire acondicionado puede costar entre 50 y 150 euros.