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Así era el BMW Serie 7 con motor V16

BMW Serie 7
¿Un BMW Serie 7 con un motor V16? Sí, amigos, ha existido, y nosotros te vamos a contar su historia en este artículo. ¡Bendita rareza!

Los grandes motores de combustión son cada vez menos. La electrificación manda en la industria automotriz, de tal forma que los impresionantes V12 o V8 están poco a poco cayendo en el olvido. Pero hubo una época en la que no era así. Los años '80 son recordados por muchas cosas, entre ellas por ser la década en la que se presentaron varios de los modelos más famosos de la historia. El de hoy como tal no lo es, pero sí que resulta una de las creaciones más locas de todas cuantas hemos visto. La base es un BMW Serie 7, y su corazón... ¡un V16!

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Vayamos por partes. La primera es explicar que el Serie 7 en cuestión es un E32, es decir, la segunda generación del modelo, que es la que estuvo vigente entre los años 1987 y 1995. Fue a finales de esta década cuando a BMW le dio por decirles a sus ingenieros que tenían toda la libertad del mundo para investigar acerca de nuevas opciones mecánicas. Ni cortos ni perezosos estos trataron de sacar el máximo número de caballos posible. ¿Eficiencia? ¿Qué es eso?

Las tomas de aire situadas sobre los pasos de rueda traseros denotan que no estamos ante un BMW Serie 7 convencional.
Las tomas de aire situadas sobre los pasos de rueda traseros denotan que no estamos ante un BMW Serie 7 convencional.

El BMW Serie 7 original tenía bajo su capó un motor V12 al que se le añadieron cuatro cilindros más. Semejante monstruo alcanzaba una cilindrada de 6.7 litros, y llegó a ofrecer una potencia superior a 400 CV. Se trata de una cifra que incluso hoy en día es considerablemente elevada, así que ¡imaginad en aquella época!

El motor V16 se probó en un BMW 750iL, es decir, un Serie 7 de batalla larga. Ni siquiera el color marrón de la carrocería, discreto y sobrio, lograba esconder que este coche tenía algo especial. Si uno se fija en la zona trasera, se aprecian dos extrañas tomas de aire que conectaban directamente con el motor para refrigerarlo. Podréis intuir que las demandas de un V16 en este sentido son bastante elevadas.

Detalle del motor V16 del BMW Serie 7.
Detalle del motor V16 del BMW Serie 7.

Por desgracia todo esto no pasó de ser un experimento de los ingenieros de BMW, por lo que este Serie 7 dotado del enorme motor V16 nunca llegó a acercarse si quiera a la línea de producción. El mérito de los teutones es haber mantenido el secreto de su existencia durante décadas, algo que ha dejado de ser tal porque BMW Classic lo ha desvelado. Sin duda, una de esas rarezas que nos ha dado a lo largo de la historia la industria del automóvil a la que todos querríamos echarle el guante. ¿O no?

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