Cuatro Amarok derriban una chimenea de 140 toneladas

El derribo ha tenido como finalidad demostrar la potencia del nuevo Volkswagen Amarok, el primer pick-up del fabricante alemán (prueba Volkswagen Amarok). Para ello han sido necesarias cuatro unidades equipadas con el motor 2.0 TDI de 163 CV y unidas a la parte superior de la chimenea mediante otras tantas sogas de 200 metros de longitud.

Los vehículos y la edificación han sido modificados para garantizar la seguridad de la demolición. En primer lugar, la estructura de la base de la chimenea ha sido debilitada según los procedimientos habituales de cualquier demolición. Por su parte, los Volkswagen Amarok han sido equipados con un sistema de liberación rápida que permitía liberar las sogas de los ganchos de remolque en el caso de que el edificio cayera en la dirección incorrecta.