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¿Cuál es el eléctrico más deportivo del mundo?

Tesla centra la atención de todas las miradas, pero hay fabricantes de eléctricos que tienen modelos mucho más deportivos.

Estamos en los albores de la era automovilística de la electricidad. Si nos lo hubieran dicho hace 10 años, la incredulidad y el escepticismo hubieran sido las respuestas principales. Pero aquí estamos, asistiendo a un proceso de electrificación progresiva, viendo como los híbridos se asientan en el mercado y como los eléctricos puros dan los primeros pasos firmes que los convertirán en los dominadores del futuro. Gracias a esta expansión se están derribando prejuicios como que los eléctricos tienen que ser de diseño extraño, que no tienen autonomía o que son lentos. De hecho, numerosos fabricantes han hecho especial hincapié en este punto, demostrando que se pueden crear auténticas máquinas de competición por cuyas venas no corra la gasolina. Vale pero, ¿cuál es el eléctrico más deportivo del mundo?

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Puede que el primer modelo que se venga a la cabeza sea el Tesla Model S, y es que en su versión P100D Ludicrous Mode la berlina de Elon Musk sale lanza de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos. Se trata de un dato impresionante (el Model X con la misma configuración marca 3,1 segundos), pero no es el mejor en el reino de los eléctricos. Además, por rápido que sea, el Model S ha sido concebido como un sedán, no como un deportivo puro.

En la misma línea se encuentran dos de los que serán (supuestamente) sus rivales más directos a corto plazo: el Lucid Air y el Faraday Future FF91. El primero, con sus 1.000 CV de potencia, es capaz de hacer el 0-100 en 2,5 segundos y ya ha conseguido alcanzar una velocidad máxima de 378 km/h. El FF91 deja atrás incluso el millar de caballos (tiene 1.045) y es todavía más rápido en el sprint: 2,39 segundos para alcanzar los 100 km/h.

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Pero, como hemos dicho, se trata de sedanes a los que su potentísima mecánica hace ir rápidos, no modelos concebidos como deportivos al uso. Para encontrarlos hay que dirigir la mirada hacia Rimac y NextEV. La primera compañía mostró hace más de un lustro el Concept_One, un superdeportivo eléctrico que por aquella época parecía una quimera pero que en 2016 se hizo realidad en forma de 8 unidades. Silueta atlética, una altura mínima, frenos de alto rendimiento y una mecánica formada por cuatro motores (uno en cada rueda) que entregaban 1.088 CV y 1.600 Nm de par, son sus señas de identidad, así como una aceleración de 0 a 100 en 2,6 segundos, a 200 en 6,2 y una velocidad punta de 355 km/h.

Con tales datos debería ser el rey indiscutible entre los deportivos eléctricos, pero un recién llegado es capaz de plantarle cara: el NextEV Nio EP9. “Solo” alcanza los 313 km/h de punta y es ligeramente más lento en el 0-100 (2,7 segundos), pero además de tener una salvaje potencia de 1.360 CV es un coche realmente ágil, lo que demuestra que ostente el título de vehículo de producción más rápido en Nürburgring, con un tiempo de 6:45’9 en el Infierno Verde.

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