En un mundo repleto de cámaras, raro es que nos perdamos algo de lo que ocurre sobre la faz de la tierra. En lo que respecta a accidentes, podemos ver grabaciones de como ocurrieron o el resultado de los mismos, algunas veces con imágenes escalofriantes.

Este caso es uno de los segundos, y es que la fotografía que ilustra esta noticia es espectacular, además de no traer consigo buenos presagios, motivo por el que resulta todavía más sorprender saber que la conductora del Nissan Altima salió vivo del lance.

Cuesta creerlo si tenemos en cuenta el Nissan es prácticamente un amasijo de hierros con las ruedas pegadas y que además está debajo (pero bien debajo) de un camión, pero así es.

El conductor del vehículo se encontraba cruzando un puente en el Monte Vernon, en Washington, mientras circulaba detrás de un camión. Al reducir la velocidad éste, el Altima hizo lo propio cuando de repente sufrió un golpe de alcance.

Y no fue un impacto cualquiera, se trataba de otra cabeza tractora (con su correspondiente carga) y el choque fue tan fuerte que, como se puede ver, el Nissan literalmente se dobló sobre sí mismo: las ruedas traseras están mirando hacia arriba en la imagen.

El destrozo es mayúsculo, como se puede ver, pero esa fuerza del impacto la que salvó a la conductora del coche, ya que al plegarse el vehículo, creó una “rampa” por al que subió el camión, quedando sobre ésta y sin llegar a aplastar del todo la cabina.

Cuando el agente que llegó primero al lugar vio la situación se temió lo peor, pero al acercarse pudo oír a alguien desde dentro del automóvil pidiendo ayuda. La conductora estaba viva, solo había sufrido unas lesiones de carácter leve, hasta tal punto que, cuando levantaron el camión, salió ella misma desde el interior del coche.

Al parecer, a los allí reunidos solo les comentó que sentía lago de dolor en la costilla y ligeras molestias en la cabeza. Sin duda, ha vuelto a nacer.