El color Vantablack ya lo equipó un coche en 2019

El Vantablack parece ser el color de moda, pero, aunque muchos no lo sepan, no es algo nuevo. Se trata de un tono descrito como “el negro más negro” del mundo que, en realidad, ya lo equipó un coche en 2019. Fue el BMW X6 el primer automóvil que lució un color que es sinónimo de la oscuridad.

Ben Jensen, fundador y director técnico de Surrey NanoSystems, creadores del tono, declaró en su momento: “Rechazamos numerosas solicitudes de varios fabricantes de automóviles en el pasado. Hizo falta el BMW X6 y su diseño único y expresivo para que consideráramos la idea”.

Y es que esta tonalidad tiene mucha más enjundia técnica de la que podría parecer a priori.

Su nombre ya da pistas de ello, aunque es algo que nadie puede saber si no se lo explican. Está formado por las letras iniciales de ‘Vertically Aligned Nano Tube Array’, es decir, ‘matriz de nanotubos verticalmente alineados’, una matriz hecha de carbono. 

Está formada por nanotubos de carbono que tienen una longitud de 14 a 50 micrómetros, con un diámetro de 20 nanómetros, lo que lo hace que sean unas 5.000 veces más delgados que un cabello humano. De esta manera, en un centímetro cuadrado se pueden encontrar alrededor de mil millones de estos nanotubos de carbono alineados verticalmente.

Dejando la técnica a un lado, lo curioso es el efecto que produce esta configuración, puesto que hace que cualquier luz que incida sobre ella se absorba casi por completo, así que no se refleja y lo que hace es convertirse en calor.

Esto, obviamente, esta pintura tiene consecuencias para el interior del vehículo, puesto que aumenta su temperatura, pero es más curioso lo que produce en el ojo humano, pues al no crear reflejos, hace que se pierda todo atisbo de detalle y que la imagen se interprete como si fuera en dos dimensiones, como si el coche (en este caso) fuera completamente plano.

Por indagar un poco más en el origen del Vantablack, su primera generación fue presentada por Surrey NanoSystems en 2014 y ya era capaz de absorber hasta el 99,965 % de la luz que recibía.