Coche eléctrico por el mar, por qué algunas compañías prohíben su transporte

A medida que el coche eléctrico avanza, surge un nuevo desafío, el del transporte marítimo. Varias compañías están prohibiendo el transporte de coches eléctricos por mar. Pero ¿por qué ocurre esto?

Recientemente, varias navieras han prohibido el acceso de vehículos eléctricos. Un propietario denunció en redes sociales y ante las autoridades que no le dejaron embarcar su coche eléctrico. 

Por otro lado, la compañía Armas-Trasmediterránea prohibió el embarque de vehículos a batería en el buque ‘Ciudad de Valencia’ que cubre la ruta entre las Islas Canarias y Cádiz, tras la petición del armador, la compañía italiana Visemar Ropax. El motivo era el riesgo de incendio de las baterías de litio que equipan estos vehículos.

China se va a comer el mercado europeo con estos mega-buques que ha creado para transportar coches eléctricos

En 2022, un carguero que transportaba casi 4.000 coches se hundió cerca de las Azores. Era el ‘Felicity Ace’ y los vehículos pertenecían a marcas de lujo, como Porsche o Bentley. El hundimiento se produjo después de que uno de los coches eléctricos que transportaba saliera ardiendo. 

El pasado verano ocurrió algo parecido con otro buque, el 'Freemantle Highway', que transportaba casi 3.000 vehículos, incluidos algunos Rolls-Royce. Se incendió frente a las costas neerlandesas, aunque en este caso no se hundió y pudo ser remolcado.

Coche eléctrico por el mar, por qué algunas compañías prohíben su transporte

Este tipo de incidentes relacionados con las baterías de los coches eléctricos ha llevado a algunas compañías navieras a prohibir su transporte por mar y, al mismo tiempo, plantea una seria preocupación en el sector, así como la necesidad de abordar de manera efectiva los riesgos asociados con el transporte de coches eléctricos por mar.

Todo ello, a pesar de que fuentes del sector señalan que la posibilidad de que una batería salga ardiendo es muy escasa. Sin embargo, cuando se produce, es muy difícil de extinguir y las consecuencias pueden ser devastadoras.

Cuando arde una batería de iones de litio, ocurre lo que se conoce como ‘llama azul’ y sólo se puede se apaga cuando no hay oxígeno. Incluso, puede seguir ardiendo debajo del agua.

Según el estudio Cargosafe sobre riesgos de incendios en buques, elaborado en 2023 por la Agencia Europea de Seguridad Marítima (Emsa), los principales responsables de los accidentes por incendio de carga incluían baterías de iones de litio.

Otro informe, en este caso, de la aseguradora Allianz Global Corporate & Speciality (AGCS) desvela que, de los 209 incendios producidos en barco en 2022, apenas una mínima parte fue en cargueros que transportaban vehículos y no especifica cuántos de ellos eran eléctricos. 

Lógicamente, un coche de combustión también puede salir ardiendo, pero es más fácil de apagar. Sin embargo, los sucesos ocurridos recientemente y que hemos señalado antes ha hecho que algunas compañías prohíban el transporte del coche eléctrico por mar. 

Un reto para el sector del transporte marítimo

Evidentemente, todo esto lleva al sector a abordar el problema, ya que, si se quiere potenciar la electromovilidad, el transporte marítimo también debe avanzar para ofrecer soluciones y no impedir su avance. 

La Organización Marítima Internacional (OMI), el organismo de Naciones Unidas encargado de establecer la normativa que regula la seguridad en el mar, ya está estudiando una propuesta para establecer diferentes medios de protección, detección y extinción de incendios, con el fin de “reducir el riesgo de incendio a bordo de los buques que transportan vehículos de energía nueva”.

En Europa, se ha creado un grupo de trabajo denominado ‘Lash Fire’, financiado por la Unión Europea y del que forma parte la naviera Trasmed, perteneciente al Grupo Grimaldi, para encontrar soluciones a los incendios marítimos con tecnologías innovadoras. 

La mencionada Trasmed ha introducido algunas medidas de seguridad para transportar coches eléctricos por mar, como cubrirlos con mantas ignífugas durante la travesía e instalar en sus buques un sistema de aspersión para extinguir rápidamente cualquier incendio.