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Cinco colaboraciones entre marcas que fueron un éxito

En la industria del automóvil hay múltiples acuerdos de colaboración entre marcas pero hay veces que, de manera puntual, dos o más fabricantes unen sus fuerzas en un proyecto concreto. Aquí tienes cinco ocasiones en las que esa unión fue todo un acierto.

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Las marcas de coches son rivales entre sí, incluso las que se encuentran debajo del paraguas del mismo grupos (ya sea FCA, VAG, PSA…). Sin embargo es más que habitual ver sinergías entre ellas e incluso acuerdos de colaboración entre fabricantes que no tienen nada que ver unos con otros. Estos suelen afectar a un área determinada y extenderse durante cierto tiempo, pero hay otras ocasiones en las que esas alianzas han sido puntuales, con el objetivo de desarrollar un modelo en concreto. La historia de la automoción está llena de ejemplos exitosos y hoy en día se está gestando uno que pronto podría unirse a esta lista: el nuevo combo Toyota SupraBMW Z4. ¿Pero cuáles fueron los casos anteriores en los que dos firmas tocaron las teclas correctas de manera conjunta.

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El más reciente es el de la dupla formada por Mazda MX-5 y Fiat 124 Spider. El Miata cuenta en su haber con el título de descapotable más vendido de la historia y por algo será, así que contar con parientes suyos bajo otras marcas siempre es una buena noticia. El Fiat comparte su base pero le da un enfoque diferente con una carrocería mucho más musculosa y un aspecto más rudo. En lugar de por el atmosférico del japonés opta por un motor turbo alimentado que desarrolla una potencia similar, pero para los más quemadillos siempre está la opción del Abarth.

No dejamos Japón para dirigir la mirada hacia Subaru y Toyota, que con los tobarus devolvieron a la vida el concepto de deportivo ligero “asequible”. BRZ, GT86 y el extinto FR-S son básicamente tres caras de la misma moneda con los logos cambiados y pequeñas modificaciones. Poco peso y tracción trasera para maximizar la diversión en las curvas, el único pero que se les puede poner es que a algunos sus 200 CV no les parecen suficientes. El combo Mercedes-McLaren también creó un modelo para la posteridad allá por principios de los 2000. Creado para plantar cara a Porsche Carrera GT y Ferrari Enzo, el SLR terminó siendo el más dócil del trío. Algo que quizá es mucho decir teniendo en cuenta que su corazón era un motor 5.4 V8 de 617 CV y 580 Nm de par, y que era capaz de hacer el 0-100 km/h en 3,8 segundos.

Los últimos dos ejemplos provienen de la misma unión, entre General Motors y Lotus. El primero, allá por los 90, fue el Carlton o, como lo conocimos por estos lares, el Opel Lotus Omega. Se trataba de una berlina deportiva que montaba un motor3.6 biturbo con 377 CV y 580 Nm de par. Esto la convertía en un misil que hacía el 0-100 en 4,9 segundos y llegaba a los 283 km/h. Más tarde llegaría el Opel Speedster, que utilizaba el chasis del Lotus Elise y estuvo alimentado por dos motores diferentes, el 2.2 Ecotec que empleaba el Astra y un 2.0 turbo que llegaba a los 200 CV de potencia.

Fuente: Carbuzz.

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