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BMW X5 o BMW X7, dos necesidades para las que interesa más el grande

BMW X7
Son realmente similares.

Los SUV grandes no es que tengan una cuota de mercado considerables (aunque considerando los datos de ventas de 2019, les va infinitamente mejor que a los coches grandes “normales”), pero se trata de un tipo de vehículo que responde a unas necesidades muy específicas para el cliente, por lo que quien tiene claro que le hace falta uno, va a por ellos sin dudarlo. Ahora bien, ¿cuándo es suficientemente grande? Pongamos por ejemplo BMW X5 y BMW X7, dos escalones consecutivos en la gama todocamino de BMW, ¿en que momento interesa más hacerse con este último?

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Si necesitas mucho (pero que mucho) espacio

Vaya por delante que el BMW X5 ya es una auténtica mole, como atestiguan sus considerables dimensiones (4.922 mm de largo, 2.004 mm de ancho y 1.745 mm de alto), que ofrece al usuario un espacio interior considerable, pero, como es lógico, su hermano mayor le supera todavía más (5.151, 2.000 y 1.805 mm en cada medida), lo que resulta un espacio interior todavía más amplio.

Uno de los ejemplos más claro de esto es la capacidad del maletero, con el “pequeño” alcanzando unos respetables 650 litros, pero a los que el X7 suma otros 100, por si acaso se quedaban cortos.

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Si quieres seis plazas cómodas

Y es que es posible que mucho potencial cliente piense de antemano, y estaría en un error, que el X5 ofrece un máximo de cinco plazas, mientras que el BMW X7 llegaría hasta las siete, y para nada es así: ambos modelos están disponibles con cinco o siete asientos, aunque claro está, algo más justos de espacio en el primero. La diferencia en este aspecto es que el mayor también suma una tercera configuración posible, con seis asientos individuales divididos en tres filas, cambiando así la bancada intermedia habitual en todas las demás.

Puede que parezca no tener mucha lógica renunciar a una plaza extra, pero es posible que ciertos clientes, en función de para lo que quieran el vehículo, prefieran tener solo seis pero con un mayor espacio para cada una.

Muy similares

Lo cierto es que es una lista algo corta si hablamos de necesidades por las que el BMW X7 es mejor opción que el X5, pero es algo que deriva de un hecho muy básico: son prácticamente idénticos en multitud de áreas. Cierto es que el recién llegado es más caro, algo que tiene que ver con un mayor nivel de equipamiento y acabados, pero lo cierto es que son realmente similares entre sí.

Solo hay que echar un vistazo a las imágenes de sus interiores, con unos salpicaderos que son calcos entre sí, o a su oferta mecánica, que presenta en ambos casos las mismas opciones, una gasolina básica (xDrive40i de 340 CV), dos diésel intermedias (xDrive30d de 265 CV y xDrive M50d de 400 CV) y otra gasolina como tope de gama (M50i de 530 CV).

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Etiquetas: SUV de lujo

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