BMW y Stellantis avisan, aumentan los precios y cae la demanda de coches a medida que Alemania se acerca a la recesión

Desde hace meses, una palabra sobrevuela las economías de los países miembros de la Unión Europea. Una palabra cuya pronunciación provoca pavor: recesión. Y, aunque los gobiernos no quieren hablar de ella, BMW y Stellantis advierten del aumento de los precios y la caída de la demanda de coches nuevos, a medida que Alemania se acerca a la recesión.

Ya se sabe que, cuando Alemania se resfría, el resto de los países de la UE tienen que ir preparando el paquete de pañuelos y las medicinas, porque van detrás. Los diferentes gobiernos, sobre todo, los ministros de finanzas, no quiere oír hablar de recesión. 

Sin embargo, los fabricantes de automóviles, que no tienen que medir sus palabras con la calculadora electoral, están advirtiendo de que se avecinan tiempos difíciles. 

BMW y Stellantis advierten del aumento de los precios y la caída de la demanda de coches

El Grupo Stellantis se ha unido a BMW para advertir de que Europa está luchando para afrontar el incremento de los precios que está teniendo, como consecuencia, una caída en las compras de coches nuevos. 

Esto llega después de que los pedidos en Alemania cayeran nuevamente en septiembre, lo que aumenta la preocupación de que la economía más importante de Europa entre en recesión, mientras tiene que hacer frente a la inflación por el aumento de los precios de la energía. 

Según publica Autonews Europe, la demanda cayó en septiembre un 4% con respecto al mes anterior, una caída mucho más pronunciada que la estimación media del 0,5% realizada en una encuesta de Bloomberg y del 2% revisada en agosto. 

Este descenso más fuerte de lo esperado se debe a la caída de las exportaciones, que se desplomaron un 7%, según la Oficina Federal de Estadísticas alemana en un comunicado el pasado viernes.

La demanda cae en toda la zona Euro

La demanda de la Eurozona fue un 8% menor, en comparación con una disminución del 6,3% de otros países, y los pedidos nacionales crecieron ligeramente. En un comunicado, el Ministerio de Economía alemán que dirige Robert Habeck dijo que “las perspectivas para la actividad manufacturera siguen siendo oscuras a la luz de los altos precios de la energía, que afectan cada vez más a los consumidores”.

Y advirtió: “Después del desarrollo sorprendentemente positivo del producto interno bruto en el tercer trimestre, se avecina un cuarto trimestre débil”.

La producción manufacturera e industrial también cayó en Francia en agosto y septiembre, aunque de una forma mucho más moderada: 0,4 y 0,8%, respectivamente, frente a las estimaciones del 1,3 y 1% de los economistas.