BMW 767iL Goldfisch’s V16, el espectacular prototipo que nunca llegó
Si los V12 son especies en extinción, imaginaros un V16. Aunque claro, cuando nació el BMW 767iL Goldfisch’s V16 eran otros tiempos. Concretamente eran los años ochenta, 1987, cuando los ingenieros "se sacaron de la manga" este concepto. Su estética era muy extraña con esas tomas de aire, aunque lo más importante era su enorme motor. Un coche que, finalmente, no llegaría a producción.
Los motores de doce cilindros en posición V eran conocidos. Por supuesto, los montaban coches poco asequibles, pero no solo era cosa de superdeportivos. En cambio, leer en la ficha técnica V16 era más complicado. BMW se atrevería a plantear un BMW Serie 7 con este enorme motor, un corazón de 16 cilindros con 6.6 litros de cubicaje que desarrollaba unos 400 caballos de potencia.
Para los que os preguntáis de donde venía el nombre Goldfisch se traba de una referencia código de motor de este concepto. Y es que no podía ser de otra manera, la mecánica era claramente protagonista. La base la ponía un BMW 750 iL de generación E32. Este modelo recurrí al V12 M70B50 de 5,0 litros, y del mismo bloque se extrajo todo el jugo posible para desarrollar la citada potencia.
Con esta potencia sumada a su par de 625 Nm el BMW 767iL Goldfisch’s V16 aceleraba de 0-100 km/h en solo seis segundos y conseguía rozar los 300 km/h. O eso decían, y es que nunca llegó a convertirse en un modelo oficial. La presentación realizada a los directivos de la compañía no tendría el resultado esperado, y el proyecto no recibió luz verde. Con esta respuesta las opciones de salir a la venta se disiparon al instante.
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