Algunos SUV compactos sacan mala nota en los sistemas que evitan accidentes, según el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras

Los coches modernos están cargados de sistemas de asistencia a la conducción que tiene como objetivo hacer más fácil la vida al conductor, así como aumentar la seguridad en las carreteras ayudando a prevenir accidentes. Sin embargo, por mucho que los coches dispongan de ellos, estos asistentes no siempre funcionan como deben.

Es algo que organismos independientes se encargan de comprobar, como es el caso de Euro NCAP en España. En Estados Unidos realiza esa función (entre otros) el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), que acaba de realizar una tanda de pruebas que ha dejado en mal lugar a prácticamente todos los participantes.

El IIHS ha actualizado sus pruebas para testar los sistemas de asistencia de frenada de emergencia de los vehículos a velocidades más altas, que son las situaciones más peligrosas, endureciendo el test, y los resultados dejan claro que los sistemas no están a la altura.

La evaluación original de este tipo de choques frontales entre vehículos se creó cuando el AEB (Autonomous emergency braking) era bastante nuevo, por lo que se realizaba la prueba solo con choques a baja velocidad, con test a 19 y 40 km/h. Cuando dejó de llevarse a cabo, en 2022, todos los vehículos evaluados sacaban una puntuación superior.

Sin embargo, no tiene mucho sentido mantener dichas velocidades tan bajas, así que el organismo ha decidido retomar la prueba, pero a velocidades superiores en los que se hace imperativo que estos sistemas funcionen de manera correcta: a 50, 60 y 70 km/h.

La nueva tanda se ha centrado en 10 SUV y de todos ellos, el único que ha conseguido una nota positiva ha sido el Subaru Forester, los 9 restantes no han pasado del mero suficiente en el mejor de los casos.

En el Subaru el sistema de advertencia de colisión alerta a los conductores sobre el peligro inminente más de 2,1 segundos antes del momento del choque. A 50 y 60 km/h logró evitar chocar con la motocicleta, pero a 70 km/h impacto con ella, aunque tuvo tiempo de rebajar su velocidad en casi 50 km/h, reduciendo los daños provocados.

El Honda CR-V y el Toyota RAV4 están clasificados como aceptables. El Ford Escape, el Hyundai Tucson y el Jeep Compass han obtenido calificaciones definidas como “marginales”.Y los Chevrolet Equinox, Mazda CX-5, Mitsubishi Outlander y Volkswagen Taos directamente tienen calificaciones bajas.

David Harkey, presidente del IIHS, ha declarado: “Esta es una actualización vital de uno de nuestros programas de pruebas más exitosos. La gran mayoría de los vehículos nuevos ahora vienen con frenada automática de emergencia y nuestra investigación muestra que la tecnología previene hasta la mitad de todos los choques de adelante hacia atrás”.

Por su parte, el científico investigador principal del IIHS, David Kidd, señala: “Obviamente, los choques que ocurren a velocidades más altas son más peligrosos. Los choques mortales a menudo ocurren cuando el vehículo golpeado es un camión grande, y los motociclistas con frecuencia mueren cuando son chocados por detrás por un automóvil de pasajeros, ya que su motocicleta no ofrece protección contra el impacto”.