Alégrate purista, el Audi R8 con tracción trasera llega en versión de calle y competición

El Audi R8 V10 con propulsión trasera ha dejado de ser una edición limitada para convertirse en una versión más dentro de la gama R8 de Audi. Disponible en versión de calle (Audi R8 V10 RWD) y de competición (Audi R8 LMS GT4), manda 540 CV de potencia a la parte trasera para alegría de los más puristas.

Veamos cada uno con más detalle...

Audi R8 V10 RWD, la versión de calle

Este impresionante Audi R8 lleva un motor V10 en posición central con 540 CV y tracción a las ruedas posteriores. Disponible en versión Coupé y Spyder, entre sus detalles estéticos más destacados están la parrilla Singleframe más ancha y plana y las aberturas bajo el capó recuerdan al Audi Sport quattro. Las entradas de aire, el splitter delantero y, en particular, la rejilla de la salida de aire en la parte posterior, son de mayor tamaño. Mientras que el difusor, flanqueado por las dos salidas ovaladas de los tubos de escape, se ha desplazado a una posición más elevada. 

El Audi R8 V10 RWD monta un motor 5.2 FSI que entrega 540 CV y, a 6.500 rpm, alcanza un par máximo de 540 Nm, que se transfiere a las ruedas posteriores a través de un cambio S tronic de siete velocidades y un diferencial autoblocante mecánico. El R8 V10 Coupé se catapulta desde parado hasta los 100 km/h en 3,7 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 320 km/h. Los valores para el Spyder son 3,8 s y 318 km/h, respectivamente.

De serie monta unas llantas forjadas de 19 pulgadas acabadas en color negro, con neumáticos 245/35 delante y 295/35 en las ruedas traseras. Opcionalmente se pueden montar unas llantas de 20 pulgadas con neumáticos deportivos, que mejoran la dinámica, el agarre y la deceleración bajo altas cargas y en situaciones de máxima exigencia.

Audi R8 LMS GT4, la versión de competición

El Audi R8 LMS GT4 es la versión de competición del R8 V10 de tracción trasera. Comparte con él 60% de las piezas y el lugar de producción: la planta de Böllinger Höfe, en Neckarsulm (Alemania).

Con rasgos estéticos heredados del modelo de producción, el renovado coche de competición impresiona por una dinámica de conducción mejorada.

A nivel mecánico, monta un motor V10 de 5,2 litros, con una potencia de 495 CV que, siguiendo lo que especifica la normativa, impulsa al R8 LMS GT4 a través de una transmisión de doble embrague con siete velocidades.

Entre las innovaciones que monta el Audi R8 LMS GT4 destacan el sistema antibloqueo de frenos ABS y el control de tracción TC con ocho programas diferentes que el piloto puede seleccionar individualmente en las carreras, en función de la climatología, las condiciones de la pista, la adherencia de los neumáticos, etc.