El agarre de Sachsenring, ¿una pesadilla para Michelin?
Diego de Arístegui
El agarre de Sachsenring, ¿una pesadilla para Michelin? No es una pregunta cualquiera, es una gran duda que todo el mundo del paddock de MotoGP tiene de cara al fin de semana. Las dudas que ha ido sembrando Michelin a lo largo de la presente temporada no suponen un buen augurio para afrontar una de las carreras más exigentes para los neumáticos, el Gran Premio de Alemania.
Os venimos contando a lo largo de la temporada que Michelin no está teniendo el estreno esperado en su retorno a MotoGP. Es evidente que en su primera temporada no puede hacer todo bien, pero lo cierto es que han sido muchas las carreras en las que el fabricante francés ha acaparado un protagonismo mayor del que debería y no precisamente por las óptimas prestaciones de sus gomas.
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El problema es el mismo que el que se evidenció durante la pretemporada: el neumático delantero no tiene agarre. Esto ha provocado caídas y cambios en el estilo de pilotaje de algunos pilotos. Unos se han adaptado mejor que otros pero el problema no se soluciona. También existen algunos casos del llamado spinning, un movimiento agresivo en la rueda trasera que derrapa y destroza el neumático trasero. Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa son dos de los pilotos que más han sufrido en este aspecto.
Y llegamos a Sachsenring, un escenario particular y de condiciones extremas para el neumático. Diréis ¿y por qué pasa esto si en Alemania no hace tanto calor? No tiene nada que ver con la temperatura, sino por el número y tipo de curvas del trazado teutón. Tal y como os contamos en las Claves MotoGP Sachsenring 2016, el circuito tiene 13 curvas, pero es que 10 de ellas son a izquierda y tres a derecha. Ahí está el problema.
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Dos de las tres curvas de derechas son la curva 1 y la curva 3, mientras que la tercera no se acomete hasta la curva número 11. Mientras tanto, el perfil izquierdo del neumático es el que más trabaja con suma diferencia y cuando llegamos a este viraje, la franja derecha de la goma está fuera de temperatura y eso puede provocar la pérdida del tren delantero y desembocar en una caída a bastante velocidad.
Pues bien, si a esto le unimos que el neumático delantero de Michelin no coge temperatura o tarda mucho en hacerlo, encontramos una ocasión cuya solución no parece ser muy optimista. De hecho, lo más probable es pensar que se produzcan muchas caídas en la curva 11 de lo habitual. Para evitar que esto suceda, Michelin llevará por primera vez esta temporada un neumático asimétrico delantero.
Habrá que estar muy pendientes sobre el comportamiento de los Michelin en Sachsenring, ya que estamos ante una de las pruebas de fuego más importantes para los hombres de Clermont-Ferrand. Si el rendimiento es malo, las sensaciones de los pilotos no son las que deberían y las caídas se cuentan por decenas, Michelin empezará a tener problemas. Sin embargo, hay que confiar en ellos porque recordemos que es su primer año desde su regreso a MotoGP.
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