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60º aniversario del Mercedes 300 SL Roadster

Estamos de celebración. Este año se conmemora el 60º aniversario del Mercedes 300 SL Roadster original, la versión descapotable del que es considerado el primer deportivo de la firma alemana que nació a mediados de la década de los años 50 y ha sabido consagrarse como uno de los clásicos atemporales más cotizados de todos los tiempos.

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En los libros de historia de Mercedes-Benz encontramos verdaderas joyas de la ingeniería. Pero el que está en la memoria colectiva es el Mercedes 300 SL Gullwing, el famoso coupé con puertas de ala de gaviota que nació a mediados de la década de los 50. Ahora, en la firma de la estrella están de celebración, ya que se conmemora el 60º aniversario del Mercedes 300 SL Roadster, la versión descapotable de todo un icono de los deportivos clásicos. 

El 300 SL Gullwing fue lanzado en 1954 como uno de los deportivos más potentes y veloces de la época, mientras que en el Salón de Ginebra de 1957 veía la luz su versión descapotable, el Mercedes 300 SL Roadster, seis décadas antes de que el nuevo Mercedes-AMG GT Roadster heredara el espíritu que le caracteriza. Se trata de una de las leyendas más representativas del fabricante, el cual ha sabido consagrarse como un auténtico clásico de culto que protagoniza millonarias subastas en todo el mundo.

Así es el Mercedes-AMG GT C Roadster:

Sus orígenes, según Mercedes, se remonta a las necesidades imperiosas de una versión convertible del 300 SL Gullwing para el mercado norteamericano. Y es que, mientras que el coupé fue diseñado y ensamblado en Alemania, 800 de los 1.400 ejemplares fabricados hasta 1957 ya habían sido exportados a Estados Unidos, un mercado sediento de este vehículo que añoraba el sabor de una variante que pudieran conducir a techo descubierto.

En octubre de 1956, la revista americana Collier, recibe la primicia exclusiva de que Mercedes planeaba el lanzamiento del 300 SL Roadster. La transformación de coupé a convertible suponía la incorporación de refuerzos adicionales, ya que la configuración de las puertas del Gullwing era muy diferente a las del Roadster. Esto supuso un peso adicional al conjunto de 120 kilogramos sobre el coupé.

Parte de ese peso adicional fue compensado en 1962 con la conversión del bloque motor de hierro fundido a una versión de aluminio, ahorrando hasta 5 kilogramos. El propulsor, por su parte, era el mismo que en el coupé, un seis cilindros en línea de 3.0 litros con una potencia de 215 CV. Un techo duro extraíble en 1958 y frenos de disco en 1961 fueron las otras mejoras que experimentó el Mercedes 300 SL Roadster antes de que en 1963 finalizara su producción tras fabricar 1.858 ejemplares.

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