Más de 500 personas se reúnen por Telegram en Barcelona para realizar carreras de coches ilegales

Las carreras de coches ilegales no son un fenómeno nuevo en España, pero adquirieron un mayor protagonismo desde aquella moda del tunning. Lo que sí es más reciente es que se organicen a través de redes sociales como Telegram, como ocurre en Barcelona, donde más de 500 personas se reúnen cada fin de semana para realizar estas carreras.

La Ciudad Condal se ha convertido en un foco importante de este tipo de carreras callejeras que ponen en riesgo la seguridad, no solo de los participantes sino también del numeroso público que congrega y de otros usuarios de la vía, aunque sean zonas poco concurridas.

Carreras de coches ilegales en Barcelona

Desde hace meses, zonas como polígonos industriales y alrededores de la capital catalana se llenan de jóvenes que corren entre ellos con sus coches los fines de semana. 

Un ejemplo: en septiembre, según recogió el diario El Periódico, se registraron dos concentraciones simultáneas en el polígono Can Jardí de Rubí. La misma zona registró un atropello mortal a un motorista unos meses antes.

Se reúnen por Telegram

Estas concentraciones se organizan a través de un canal privado de Telegram, donde establecen el punto de encuentro con apenas una hora y media de antelación para evitar a la policía. Y al cabo de pocas horas, vuelven a cambiar de ubicación.

Los Mossos d’Esquadra llevan varios meses en alerta para acabar con estas carreras de coches ilegales, aunque sin éxito. Cada fin de semana se convierte en una persecución entre los diferentes lugares donde se organizan estas peligrosas carreras. 

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Aunque las redes sociales son la plataforma desde la que organizan los eventos, también sirven como arma para los agentes, ya que, gracias a los vídeos que suben los propios participantes, pueden localizarlos. 

Los espectadores que acuden a presenciar estas carreras ilegales son cada vez más jóvenes y muchos aprovechan para hacer botellón. Además, como reconoció el jefe del área central de investigación de accidentes de tráfico de la policía catalana, Rafael Aguilar, estas concentraciones “han proliferado muchísimo desde la pandemia” y es un fenómeno “totalmente imprevisible”.

Las concentraciones para ver carreras de coches ilegales son una alternativa al ocio nocturno para muchos de los asistentes, debido a los altos precios en algunos locales. No obstante, los Mossos d’Esquadra recuerdan que esas carreras son muy peligrosas, además del delito que supone.