El mantenimiento periódico es clave para mantener en buen estado la mecánica del coche, además de evitar posibles averías derivadas. En este tipo de revisiones se incluye, generalmente, la sustitución del aceite, filtros y correas, y no debemos pasar por alto ninguno de estos componentes. Hoy vamos a analizar cuáles son los 4 problemas que provoca en el coche un filtro antipolen sucio.

El filtro de habitáculo o antipolen es el responsable de evitar que acceda el polvo, la suciedad y las bacterias al interior del coche a través del sistema de climatización. De este modo, se reducen los efectos de la alergia y se disfruta de un ambiente más agradable para todos los pasajeros.

Además, el filtro antipolen no solo se encarga de filtrar las impurezas del aire que llega al habitáculo, sino que también evita que se cree humedad o que se empañen los cristales. La existencia de polvo en la superficie de éstos también provoca que las pequeñas partículas que lo componen actúen como elementos absorbentes que atraen el agua y terminan convirtiéndose en vaho o gotas más grandes.

Por ese motivo, señalan desde ALQUIBER, es importante mantener el coche limpio dentro y ahí entra en acción el filtro antipolen, que también se encarga de retener las partículas de polvo, ácaros y bacterias evitando que accedan al interior del coche.

La concentración de estas impurezas puede afectar a personas con alergia o problemas respiratorios, pero también al correcto funcionamiento del coche. Por ese motivo, es fundamental comprobar el estado del filtro antipolen y, si es necesario, sustituirlo.

¿Cuáles son los 4 principales problemas que provoca en el coche un filtro antipolen sucio?

Cambiar el filtro antipolen es bastante económico, sobre todo teniendo en cuenta las consecuencias que puede tener para nuestros vehículos y nuestra salud a largo plazo. 

Además de fomentar alergias o problemas respiratorios, cuando los filtros están obstruidos también puede derivar en:

• Mayor gasto en combustible: los sistemas de climatización deben trabajar más y, por lo tanto, se consume más energía.
• Problemas en el ventilador: Cuando el filtro se satura, no deja pasar el aire, por lo que el motor del ventilador debe trabajar más. Además, la suciedad que el filtro ya no es capaz de retener puede adherirse al ventilador y provocar que el motor de este se gripe e incluso llegue a quemarse.
• Impurezas y olor desagradable: Si el filtro no se encuentra en buen estado pueden proliferar las bacterias y ácaros, que terminan suspendidos en el aire o acumulándose en conductos y superficies del vehículo provocando problemas de salud y mal olor.
• Mal funcionamiento del aire acondicionado: La suciedad puede obstruir y hasta perforar el evaporador (donde se enfría el aire).

No olvides revisar periódicamente el estado del filtro antipolen de tu coche. Consulta el manual de servicio del vehículo para conocer los períodos de uso recomendados de los filtros y cuándo deben cambiarse.