Primera comparativa del nuevo BMW Serie 5: contra el Mercedes Clase E y el Audi A6

En cuanto al diseño, cada uno sigue su propio camino. El BMW Serie 5, equipado con el paquete deportivo M, tiene una apariencia más angular y contundente que los otros dos, y bastante llamativa en general. El Mercedes Clase E, con equipamiento AMG Line Premium, tiene curvas suaves y armoniosas, muy al estilo de la Clase S. Y el Audi A6, con un diseño discreto y limpio, ciertamente no revela su avanzada edad de cinco años en el mercado.

Diseño interior

Los tres ofrecen un amplio espacio de manera consistente, lo cual era de esperar dadas sus dimensiones, todos alrededor de los cinco metros de longitud. Los asientos delanteros y traseros son cómodos en cada uno de ellos, como corresponde. Y la calidad de fabricación y los materiales están a la altura, esto es: en un nivel elevado.

En el BMW, los asientos delanteros Comfort opcionales son amplios y muy cómodos. También hay mucho espacio en la parte trasera, con una posición de asiento más alta y, por lo tanto, más agradable que en el eléctrico i5.

En el Mercedes, los asientos delanteros también son cómodos y ajustables en múltiples direcciones. Un poco más estrechos que los del BMW, eso sí. Encontramos asimismo un amplio espacio en la parte trasera, junto con una posición relajada.

En cuanto al Audi, los asientos delanteros son firmes y bien moldeados, ofreciendo un buen soporte lateral. Similar espacio en la parte trasera en comparación con sus rivales, y una posición de asiento erguida y agradable.

El Audi tiene un interior más limpio en comparación con los visualmente opulentos BMW y Mercedes. Viene con tres pantallas: una de 12,3 pulgadas para la instrumentación, una táctil de 8,6 pulgadas (completamente innecesaria) en la consola central para la climatización, y otra también táctil de 10,1 pulgadas para el infoentretenimiento.

El BMW presenta su Curved Display, una combinación de una pantalla de 12,3 pulgadas para el conductor y un monitor táctil de 14,9 pulgadas para el infoentretenimiento, junto con el clásico controlador iDrive en la consola central. 

La respuesta ahora es menos fluida que antes, pero sigue siendo el mejor guía a través de los menús extensos y muy completos. La funcionalidad de control de voz también resulta muy eficaz.

La contraparte del Curved Display en BMW se llama Superscreen (opcional) en Mercedes. Incluye una pantalla de 12,3 pulgadas para la instrumentación, una multimedia de 14,4 pulgadas y una tercera de 12,3 pulgadas para el pasajero. 

Todas con una estética elegante, menús extensos pero bien estructurados, grandes iconos y un control de voz igualmente inteligente que el de BMW.

Motores y consumos 

Los tres están impulsados por bloques diésel de 2.0 litros. Los motores de cuatro cilindros no ocultan su naturaleza: pueden sonar un poco ruidosos o roncos a revoluciones altas. Sin embargo, los tres están bien insonorizados, y a bordo el ambiente se mantiene sorprendentemente tranquilo.

Y los tres demuestran ser extremadamente eficientes. Los consumos de prueba de 5,4 litros (BMW), 5,5 (Mercedes) y 5,7 (Audi) son simplemente excelentes dados su tamaño y rendimiento. El Audi recorre 1.280 kilómetros con un tanque, el Mercedes 1.200 y el BMW 1.110. Esto da que pensar, en estos tiempos de anatemización de los motores diésel. 

Comportamiento

En el 520d, el cuatro cilindros produce 197 CV a 4.000 rpm, con un par máximo de 400 Nm. Está acoplado a la siempre inteligente y receptiva transmisión automática ZF de ocho velocidades. Una combinación fina con una aceleración poderosa y un empuje robusto.

El BMW de prueba estaba equipado con amortiguadores adaptativos y dirección en las ruedas traseras, y montaba neumáticos de 20 pulgadas Pirelli P Zero. El ajuste exitoso que ya nos convenció con el BMW i5 se confirma ahora con el 520d. Se mantiene estable, extremadamente estable al conducir, pero ágil y manejable. La dirección responde rápidamente y con precisión, con una retroalimentación agradable. Y la suspensión siempre filtra como debe: aunque hay que decir que el 520d no es precisamente una alfombra, especialmente con las llantas de 20 pulgadas.

El motor del Mercedes también produce 197 CV, pero a 3.600 rpm, con un par máximo de 440 Nm. Un bloque robusto y fiable, aunque acústicamente presente a velocidades intermedias. La transmisión de nueve velocidades de producción propia, aquí es suave y rápida. 

Equipado con suspensión neumática y dirección en las ruedas traseras (en un paquete opcional) y neumáticos de 20 pulgadas Pirelli P Zero pagando un extra, el Mercedes también amortigua de manera sensible pero nunca esponjosa, y a veces reacciona enérgicamente en sucesión rápida de baches. La dirección funciona de manera muy armoniosa y con mucha sensibilidad. El 220 d ya no se balancea suavemente como solía suceder con la Clase E. Ahora es tan ágil como el Serie 5.

En términos de potencia, el motor TDI de 2.0 litros en el Audi con sus 204 CV a 3.800 rpm, y un par máximo de 400 Nm, está ligeramente por delante. Aquí se utiliza una transmisión de doble embrague de siete velocidades. Y tiene un tiempo, y aunque responde rápidamente, tiene dos marchas menos que el Mercedes y a veces eso se siente notable al reducir.

El TDI gira de manera más animada en comparación, permite una conducción alegre muy disfrutable. El Audi de prueba tenía amortiguadores adaptables opcionales y dirección en las cuatro ruedas, para las cuales, especialmente en comparación, podríamos haber deseado un poco más de retroalimentación. Las llantas de 20 pulgadas Michelin Pilot Sport suponen un coste extra. 

Con 1.839 kilos, el A6 es notablemente más ligero que el BMW (1.952) y el Mercedes (1.956), y se conduce de hecho un poco más ligero, relajado y manejable. En comodidad a baja velocidad, está a la cabeza, responde suavemente, pero en ondulaciones largas hay más movimiento y agitación que en sus rivales. 

Los tres estaban equipados con tracción a las cuatro ruedas para la prueba, la tracción es excelente. Y también lo es la frenada: el Mercedes y Audi se detuvieron desde 100 km/h con el sistema caliente en 32,2 metros cada uno, el BMW requirió 32,4. Unos datos increíbles para coches de este peso. 

Factores para decidir la compra

Puesto 3: Mercedes E 220 d 4Matic. Es líder en muchos apartados, pero increíblemente caro.

Puesto 2: Audi A6 40 TDI quattro. Sorpresa, ¿verdad? El Audi es un modelo de cinco años, pero se defiende valientemente, maduro y sólido.

Puesto 1: BMW 520d xDrive. Conducción fantástica, gran potencia y comodidad. Una atractiva combinación de conducción afinada y tecnología multimedia a la última.